¿Cuántos niños más morirán en Gaza o enfrentarán un sufrimiento indescriptible antes de que termine esta pesadilla?, preguntó en X la directora ejecutiva de esa organización, Catherine Russell.
Es desgarrador saber que entre las últimas víctimas estaban unos gemelos recién nacidos y su madre, señaló la funcionaria en alusión a la muerte esta semana de dos bebés como resultaron de un bombardeo israelí.
“Ya es hora de un alto el fuego y de la liberación incondicional de los rehenes”, exigió.
A principios de este mes, Adele Khodr, directora regional de Unicef en Oriente Medio y Norte de África, también criticó el conflicto.
“El sufrimiento es enorme y el impacto es para toda la vida a nivel físico y psicológico”, escribió en la misma red social.
Días antes, Unicef alertó sobre la grave situación humanitaria que sufre la población en Gaza.
Las hostilidades continuas tuvieron un impacto extremadamente preocupante en la población, hasta 1,9 millones de personas, 90 por ciento del total, son desplazados internos, destacó la institución en un comunicado.
La ingesta de diversidad alimentaria de niños pequeños y de embarazadas es extremadamente limitada, subrayó.
Unicef afirmó que más de dos millones de gazatíes enfrentan altos niveles de inseguridad alimentaria aguda.
Durante los primeros meses de 2024 los indicadores mostraron mejoras modestas, pero la ofensiva terrestre israelí contra el sur del enclave costero, en mayo último, revirtió la tendencia positiva, criticó.
La institución lamentó que en el norte de Gaza la situación se mantenga extremadamente frágil debido al nivel de destrucción y a las continuas hostilidades, lo cual dificultó la distribución de alimentos.