«Reiteramos nuestra condena a las múltiples transferencias de municiones de racimo a Ucrania por parte de la Administración de Biden, que han contribuido al argumento erróneo de que estas armas tienen un papel legítimo en la guerra actual», señaló la organización.
Asimismo, instó nuevamente a Washington a «que ponga fin al uso, la transferencia y el almacenamiento de municiones de racimo, que se adhiera rápidamente a la Convención sobre Municiones de Racimo y que anime a sus socios y aliados a hacer lo mismo».
La declaración se produce tras la notificación de Lituania a la Organización de las Naciones Unidas de que se retiraba de la Convención.
La Coalición «está consternada por la notificación del Gobierno de Lituania de su intención de retirarse de la Convención sobre Municiones de Racimo y le insta a suspender la retirada y dar marcha atrás durante los próximos seis meses, antes de que dicha medida pueda tener efectos legales», declaró la organización.
Según la notificación, la retirada entraría en vigor para Lituania el 6 de marzo de 2025.
Las municiones de racimo no tienen dispositivos de autodestrucción y siguen siendo una amenaza para la población civil mucho después de que finaliza un conflicto.
La Convención, que prohíbe todo uso, producción, transferencia y almacenamiento de estas armas, ha sido firmada por 112 Estados.