Lo abrieron en octubre de 2022. El propósito, por supuesto, no es otro que el de contribuir a tergiversar la historia para realzar al capitalismo, un sistema que no genera otra cosa que desigualdad, explotación, muerte y destrucción. Con ello pretenden denigrar al comunismo, que precisamente significa todo lo contrario.
Pero son tan necios que no se les ocurrió otra cosa que montar el museo de “las víctimas del comunismo” junto a víctimas del capitalismo que no son trampa ni cartón (como lo que exhiben dentro del museo de la infamia), sino víctimas reales. En el vídeo, justo al otro lado de la avenida, se puede observar un grupo de tiendas de campaña. Ahí sobrevive gente que el capitalismo ha arrojado a la calle, personas que sobreviven sin un techo que les cobije. En definitiva, un museo real de víctimas del capitalismo. ¡Que no nos vengan con cuentos!