LUCAS BRETT. El éxito del modelo económico Chino: ¿Por qué no ceder ante los “expertos”

Publicado:

Noticias populares

La República Popular de China cumplió hace unos días 75 años, demostrando al mundo su capacidad de crecer de manera astronómica en muy poco tiempo. Sin embargo, ese crecimiento no ha ido libre de obstáculos propagandísticos por parte de Occidente. Más allá de toda la propaganda en torno a la sociedad china en su conjunto, nos vamos a centrar en aquella relacionada con su modelo económico.

Como sabemos, China promueve una democratización de la economía mediante una planificación estatal de la misma. En su economía, al contrario que en el resto de países Occidentales, hay una presencia mucho mayor de la inversión, sobre todo en aquellos sectores estratégicos que señalan los Planes Quinquenales.

El modelo chino, en contraposición al modelo tradicional capitalista, presenta obvias incomodidades para los economistas que alegan que una economía consumista es propia de las economías desarrolladas. Es por ello que, como parte de la propaganda occidental, nunca nos cansamos de escuchar que la economía china está al borde del colapso o que ésta debe reorientar su modelo económico a uno basado en el consumo.

No obstante, China no debe ceder ante las presiones de aquellos “expertos”. Esta recomendación, promovida principalmente por economistas que ignoran la realidad del éxito chino, no solo es errónea, sino también peligrosa para el futuro del país. Implementar tal cambio podría desestabilizar el crecimiento y comprometer el impresionante progreso que China ha alcanzado en las últimas décadas.

Durante años, China ha demostrado que su enfoque en la inversión y el desarrollo industrial, apoyado por un control estatal, es lo que le ha permitido posicionarse como una de las economías más dinámicas del mundo. Los medios occidentales que argumentan que China debería «reorientarse» hacia un modelo de consumo sugirien que la inversión ya no es sostenible, tal como se expone en este artículo de Financial Times: “La política gubernamental es en gran medida responsable de la desaceleración. Décadas de dependencia de un modelo de crecimiento impulsado por la inversión han ralentizado la transición de China hacia una economía basada en el consumo. La mala supervisión del mercado inmobiliario condujo a un auge crediticio insostenible, mientras que los impedimentos políticos han paralizado a las empresas privadas. Las severas restricciones impuestas por el covid-19 también han dejado cicatrices profundas.”[1] Sin embargo, lo que realmente esconden estas sugerencias es un temor a la imparable competitividad china. Si China cambiara su enfoque, dejaría un vacío en sectores clave como la tecnología verde y los vehículos eléctricos, donde hoy domina sin competencia.

El éxito de China no es casual ni se debe a fuerzas de mercado desenfrenadas. Al contrario, ha sido el resultado de una planificación económica estratégica centrada en la inversión productiva, que ha elevado los niveles de vida y mejorado infraestructuras críticas. Aquellos que afirman que la dependencia de la inversión ha frenado el crecimiento ignoran un hecho simple: China ha mantenido un crecimiento del PIB real del 5% anual, una tasa que supera con creces la de las economías occidentales que, paradójicamente, están estancadas a pesar de ser “lideradas por el consumo”.

El modelo de consumo que proponen para China ha demostrado ser un fracaso en las economías desarrolladas. Estados Unidos y Europa, a pesar de basar sus economías en el consumo, han visto cómo los salarios reales han caído, reduciendo el poder adquisitivo de sus ciudadanos. En cambio, los salarios reales en China han crecido considerablemente, lo que demuestra que su modelo de inversión no solo es sostenible, sino beneficioso para el bienestar de su población.

Otra narrativa relacionada que Occidente ha promovido de manera persistente es la de que China enfrenta una «demanda interna insuficiente» y un «exceso de capacidad» industrial, pero esta es una retórica interesada que tiene como objetivo justificar medidas proteccionistas, como los recientes aranceles impuestos tanto por Estados Unidos como por la Unión Europea​. Las cifras desmienten esta falsa preocupación por la «demanda insuficiente». Según datos recientes, el mercado de consumo chino ha mostrado un dinamismo mucho mayor que el de Estados Unidos, con un crecimiento de las ventas minoristas superior al 4% en el primer semestre de 2024[2]. Esto pone de manifiesto que China no solo está absorbiendo su propia producción, sino que su mercado interno es mucho más vibrante de lo que los críticos occidentales quieren admitir. Por ejemplo, en el sector de los vehículos eléctricos, la penetración de las ventas en China ha superado el 50%, lo que evidencia una robusta demanda interna que está lejos de ser insuficiente​.

Apostar por un cambio hacia un modelo predominado por el consumo sería un error fatal. China no debe repetir los errores de Occidente, donde el consumo desmedido ha sido impulsado por el endeudamiento y no por el crecimiento sostenible. Al fin y al cabo, el verdadero valor de una economía no se mide por la acumulación de enormes empresas privadas o multimillonarios, sino por la mejora tangible de la vida de las personas. Y eso es precisamente lo que el modelo chino ha logrado: bienes asequibles, alta calidad y una innovación constante que beneficia tanto a su población como al resto del mundo.

Si China abandona su enfoque en la inversión, sacrificará su capacidad de seguir liderando sectores estratégicos como la tecnología y las energías limpias. No es el momento de debilitar su economía adoptando un modelo que ha demostrado fallar en las principales economías occidentales. La fortaleza de China reside en su enfoque en el desarrollo a largo plazo, en su capacidad para planificar y ejecutar grandes proyectos de infraestructura, y en su habilidad para liderar sectores clave del futuro. No es Occidente quien debe dictar el rumbo de la economía china, sino los logros y el éxito que ya ha alcanzado bajo su propio modelo.

[1] https://www.ft.com/content/d7528b7f-d879-4b47-a45b-cbb58545e7be

[2] https://www.globaltimes.cn/page/202407/1316137.shtml

DEJA UN COMENTARIO (si eres fascista, oportunista, revisionista, liberal, maleducado, trol o extraterrestre, no pierdas tiempo; tu mensaje no se publicará)

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Últimas noticias

“Hay que frenar el ajuste del Gobierno”: estudiantes toman las universidades de Argentina

Más de 40 facultades han sido ocupadas por miles de alumnos en protesta por el veto del presidente de Argentina, Javier Milei, que frenó el aumento presupuestario, el cual fue recientemente refrendado en el Congreso. Además, los centros de estudiantes preparan protestas y esperan el respaldo del sector sindical.

Le puede interesar: