Elson Concepción Pérez (Granma).— Continuar mirando al mundo neoliberal como la cúspide del capitalismo dominante y no hacer nada por cambiar las reglas del juego en la política internacional, parece ser cosa del pasado, a la vez que se afianzan, y crecen, alianzas capaces de conducir a caminos más reales y más inclusivos.
En ese nuevo escenario, los Brics, sin duda, ya muestran la senda para convertir la esperanza en realidad y mostrar un instrumento capaz de construir nuevas asociaciones económicas y de desarrollo, tan necesarias en un mundo llevado a la crisis total por el hegemonismo de un sistema imperial basado en el egoísmo, el predominio del dinero por encima de todo, y la ausencia del valor humano, la solidaridad y la inclusión.
Como buen proyecto que se impregna en los más sensatos pensamientos de quienes dirigen grandes países, y con un gran peso económico, político y de influencia internacional, surgió este mecanismo al que hoy decenas de naciones quieren integrarse.
En su nacimiento tuvo la anuencia de cinco países: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, a los que se unieron este 2024 Irán, Egipto, Etiopía, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos.
Su fortaleza, además, está garantizada porque ya cuenta con casi la mitad de la población mundial, más del 40 % de la producción petrolera, y un 25 % de las exportaciones mundiales.
A la XVI Cumbre de los países Brics, que se celebrará en la ciudad rusa de Kazán, entre el 22 y el 24 de octubre, han confirmado su presencia 32 países, 24 de ellos representados por sus máximos dirigentes.
El encuentro tendrá ante sí tareas como la de crear y fortalecer un sistema propio de pagos internacionales, encaminado a acabar con la superioridad financiera en poder de Estados Unidos.
La formación de los Brics y su consolidación transcurren en medio de presiones occidentales para que otros países no se unan a tan importante programa e, incluso, para que sus líderes no asistan a la próxima Cumbre.
Al respecto, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha dicho que «la ampliación del bloque, así como su papel clave en los asuntos internacionales, demuestran la creciente autoridad del mecanismo», y es por ello que actualmente hay otros 34 países que han expresado su interés por unirse a los Brics.
Según el titular de Finanzas de Rusia, Antón Siluánov, las naciones miembros seguirán reduciendo la participación del dólar estadounidense en las liquidaciones mutuas en favor de las monedas nacionales, y también introducirán activos financieros digitales en el futuro, recoge un reporte de Sputnik.
Siluánov enfatizó, además, que esta asociación está más allá de cualquier presión o restricción. Su objetivo es estimular el crecimiento económico de los países miembros. En tal sentido, destacó el aumento significativo de la participación del grupo en la economía global.
En tanto, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia afirmó en un comunicado que el mecanismo nunca ha sido ni pretende convertirse en una alianza militar.
En el documento, citado por Sputnik, se recuerda que el bloque Brics es una asociación estratégica multidisciplinaria basada en tres pilares claves: política y seguridad, economía y finanzas, cultura y relaciones humanitarias.
Uno de los principales objetivos de la alianza es crear un sistema económico mundial justo y multilateral, enfatizó.
