Teresa Pantoja (Unidad y Lucha).— Es muy difícil decir un número exacto de mujeres prisioneras del sionismo, al igual que la mayoría de los prisioneros palestinos, son arrestados bajo orden de detención administrativa, esa circunstancia impide que puedan ser cuantificadas.
Más de 350 mujeres han sido detenidas en los últimos meses y una gran parte se encuentran en prisión.
Las campañas de arresto van acompañadas de la brutalidad en palizas, amenazas contra ellas y sus familias. La tortura, el abuso, la violación son ejercidas cómo arma de guerra para intentar socavar la voluntad de las prisioneras.
Un ejemplo es la prisión de Damon, en Haifa, allí 88 mujeres entre ellas niñas, resisten a la barbarie sionista.
Actualmente la campaña “Desmantelen Damon; liberen a las resistentes”, respaldada por movimientos feministas, exige el cierre de la prisión.
La detención afecta a las mujeres palestinas de todos los sectores de la sociedad encarceladas sin pruebas, ni cargos. El pasado 11 de Agosto murió Wafa Jarrar, de 50 años, cómo consecuencia de las torturas que sufrió del ejército sionista le tuvieron que amputar las dos piernas; sin atención médica, su salud se fue deteriorando y fue excarcelada antes de que falleciese en prisión, así pensaban los criminales que se libraban de la acusación de asesinato.
El 4 de Abril el ejército irrumpía con violencia en la casa de Aisha Muhaisin, detenida delante de sus hijos. La única acusación que el sionismo tenía sobre ella, eran los lamentos publicados en facebook sobre la muerte de su hermano, con ese único cargo fue enjuiciada por un tribunal militar acusándola de incitación a la violencia y al terrorismo.
Israa Jaabis fue liberada en los acuerdos de intercambio de prisioneros en Noviembre de 2023, antes de su liberación se publicaba su libro Dolida, en el cual relata el sufrimiento de las prisioneras palestinas. Israa tuvo un accidente de tráfico cerca de un puesto de control, los disparos del ejército causaron una explosión en su vehículo, dejando a Israa quemaduras en el 60 % de su cuerpo, el ejército impidió que llegase la ambulancia y cuando fue trasladada al hospital, la inmovilizaron las manos, y la amputaron los dedos.
Las denuncias de las mujeres prisioneras en Gaza acumulan una lista de irregularidades y violaciones de los derechos humanos, embarazadas, detenidas que llevan 8 meses sin recibir visitas, acosos sexuales, indefensión. El secuestro de Hadeel Shatara, profesora de Postgrado de la Universidad de Birzeit es un ejemplo del ataque al sistema educativo de Palestina, destrucción de las universidades y detención del profesorado es el método sionista de agresión a la formación académica.
Entre los ejemplos de resistencia en estos momentos, está Khalida Jarrar, diputada en el parlamento palestino, dirigente del Frente Popular para la Liberación de Palestina, investigadora en el instituto Muwatin por los Derecho Humanos de la Universidad Palestina. Khalida ha sido detenida en varias ocasiones, aumentando la frecuencia de las detenciones en el año 2015. En el año 2019 cuando estaba en prisión falleció a causa de un infarto su hija Suha de 31 años. A pesar de los esfuerzos que hicieron los abogados, no lograron que el sionismo la permitiera acudir al funeral de su hija.
El 26 de Diciembre de 2023, en una operación del ejército sionista contra el FPLP volvieron a detenerla. Según su abogado, Khalida sufre medidas extremadamente duras que la imponen en la prisión, se asfixia en su celda, ya que han sellado la ventana y la mirilla que tenía. En el relato que hace a su abogada la explica: “Muero diariamente, la celda es cómo una pequeña caja cerrada donde no entra aire”. Las condiciones carcelarias para Khalida persiguen acabar con su resistencia y con su vida, “Sólo hay una pequeña abertura junto a la que paso la mayor parte del tiempo para poder respirar”.
¡¡LIBERTAD PARA LAS PRISIONERAS PALESTINAS!!
