«A pesar de las advertencias anteriores de los dirigentes de la República Islámica de Irán para que el régimen criminal e ilegal de Israel se abstuviera de cualquier acción aventurera, esta mañana este falso régimen (…) llevó a cabo un ataque contra una serie de centros militares en las provincias de Teherán, Juzestán e Ilam», dice el comunicado.
Añade que a pesar de que los sistemas de defensa aérea interceptaron con éxito el ataque «fueron causados daños limitados a una serie de instalaciones».
En la madrugada de este 26 de octubre, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lanzaron ataques de precisión contra objetivos militares en Irán en respuesta a los bombardeos iraníes.
Las FDI precisaron que el principal objetivo del ataque fueron instalaciones de producción de misiles que Irán disparó contra territorio israelí durante el año.
El 1 de octubre, Irán lanzó decenas de misiles contra el territorio de Israel, en lo que el presidente iraní, Masud Pezeshkian, calificó como una respuesta legítima «en aras de la paz y la seguridad de Irán y la región».
Las FDI estiman que se lanzaron desde Irán unos 180 misiles balísticos, buena parte de los cuales fueron interceptados; desde Teherán afirman que la mayoría de los proyectiles alcanzaron blancos militares y de seguridad.
La única víctima mortal de la que informaron algunos medos es un palestino en territorio de Cisjordania.
Las imágenes satelitales publicadas por varios medios muestran impactos de misiles iraníes en instalaciones militares del sur de Israel. El Ejército israelí, por su parte, admitió que los misiles iraníes causaron daños a «edificios administrativos y componentes periféricos» en varias bases aéreas.