El caso lo ha hecho público esta mañana la sección del Raval del Sindicato de Vivienda Socialista de Cataluña (SHSC). La encausada, militante del citado sindicato, fue encausada por intentar parar un desahucio; ahora se ha anunciado que ha sido condenada a seis meses de cárcel. El desahucio ilegal se llevó a cabo en 2022 y, cabe recordar, Joana, que así se llama la compañera, fue golpeada salvajemente por un Mosso d’Esquadra.
Pero en la lógica del sistema capitalista, en el que los uniformados armados son sus guardianes, la (in)Justicia siempre se pone de parte del capital. Por eso el agresor de Joana ha quedado impune y, por el contrario, la agredida ha recibido un injusto castigo. No está de más subrayar que el proceso fue completamente arbitrario, basado únicamente en declaraciones policiales, de ahí que la agredida pasara a ser la agresora.
Fue el Sindicato de Mossos d’Esquadra USPAC quien ejerció como acusación particular durante el procedimiento. El objetivo no fue otro que el de lanzar una advertencia o tratar de intimidar al Movimiento por la Vivienda.
Sin embargo, el SHSC ha respondido denunciado que “la finalidad de la justicia es defender la propiedad privada y justificar los abusos policiales y los propietarios que viven de nuestros alquileres, pero en el sindicato siempre defenderemos a los trabajadores. Y es que queremos un mundo donde la vivienda sea universal, gratuita y de calidad”.