María Sánchez (Unidad y Lucha).— El fin de semana de los días 13, 14 y 15 de septiembre tuvo lugar en la sierra de Segovia el IV Campamento de la JCPE. La celebración de este tipo de encuentros es una herramienta clave en la construcción y el fortalecimiento de la Juventud Comunista, ya que nos ofrece a la militancia tanto formación y debate como estrechamiento de vínculos y ocio en común.
El Campamento lo abrió el sábado por la mañana Edurne Batanero, Responsable de Organización de la JCPE, con unas palabras en las que destacaba la relevancia del evento y los objetivos de formación y encuentro que pretendía. Las ponencias desarrolladas sábado y domingo versaron sobre la historia y las reivindicaciones de la resistencia palestina, que como comunistas y antiimperialistas debemos conocer; conceptos filosóficos del marxismo, más allá de la economía política; y el auge de los discursos reaccionarios y de extrema derecha entre la juventud y en las redes. La primera de ellas la expuso la camarada Edurne; la segunda, el camarada Guillem; y la última fue a cargo de la camarada María. A partir de ellas surgieron debates que se centraron en diversas cuestiones y de los que sacamos importantes conclusiones: lo imprescindible de la acción en la calle para nuestra agitación y propaganda, la continuidad de la solidaridad con Palestina y nuestra oposición firme a la OTAN, y la necesidad de ampliar nuestra formación teórica para poder explicar mejor la realidad. Pero el objetivo estaba sobre todo en una: ¿cuál es nuestro papel como Juventud Comunista al respecto? En torno a ella se encuentra el sentido de nuestra militancia y de nuestro propósito como comunistas: conocer y analizar la realidad para intervenir en ella y cambiarla.
Al Campamento llegaron camaradas de distintos territorios, algunas caras ya eran conocidas; otras, nuevas, lo que siempre provoca ilusión. Además, el Partido no solo apoyó en todo momento la organización del encuentro, sino que también estuvo presente a través de algunos miembros de su Comité Central que enriquecieron enormemente los debates.
Otro aspecto importante que destacar de este año fue el notable aumento de mujeres entre las y los asistentes. Por desgracia, entre la militancia comunista siempre ha habido una mayoritaria presencia de hombres, pero parece que las estadísticas están cambiando. Cada vez hay más mujeres comunistas organizadas, y en el Campamento éramos una amplia mayoría. La JCPE pretende ser la vanguardia de la juventud de extracción obrera y popular, y no puede serlo sin integrar a la lucha el feminismo de clase y todas las problemáticas que afectan hoy a las relaciones sociales, marcadas por el capitalismo y el patriarcado. Estamos aquí para tumbarlos y construir vínculos de camaradería y solidaridad.
Para cerrar el Campamento, domingo al mediodía, tras el último debate, escuchamos las palabras de Julio Díaz, Secretario General del PCPE, que no pudo asistir, pero nos mandó su intervención, centrada en la importancia del papel de la Juventud Comunista en este momento histórico.
La militancia de la JCPE afronta este nuevo curso con ilusión y trabajo. La nueva campaña “No son habilitantes, son elitistas” contra los másteres habilitantes y el modelo de universidad burguesa abre este octubre; mientras tanto, en cada territorio existe movilización y organización contra la OTAN, en solidaridad con Palestina, contra la violencia machista, etc. La Juventud Comunista se reafirma tras este IV Campamento en su compromiso de trabajar junto al Partido para dar la lucha de clases y ser fieles siempre a los intereses de la clase trabajadora.