El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció este viernes que la extrema derecha local está «invirtiendo dinero» para «entrenar a migrantes venezolanos en el extranjero», con el propósito de «repetir eventos» de violencia «similares» a los que se suscitaron los días 29 y 30 del pasado julio, que se saldaron con 27 personas asesinadas, cientos de heridos y numerosos daños a infraestructuras públicas.
«Hoy por hoy, todo el dinero que está invirtiendo la extrema derecha para repetir eventos similares a [los del] 29 y 30 de julio, va dirigido a entrenar migrantes venezolanos en el exterior. Sabemos dónde los están entrenando», aseveró el mandatario en un acto de gestión con militares, policías, bomberos y efectivos de protección civil.
Informó asimismo que «fue capturado recientemente un grupo de mercenarios que iban entrando a Venezuela», y que estos revelaron que «los grupos se están entrenando» en un país del continente americano, cuyo nombre se reservó.
A ese respecto, prometió que en fecha próxima el ministro del Interior, Diosdado Cabello, «dará detalles de las declaraciones y de las capturas de estos mercenarios» procedentes del extranjero, así como de las «pruebas» que su administración posee sobre el lugar «donde los están entrenando».
A mediados de este octubre, Cabello anunció la captura de 10 extranjeros y 13 venezolanos por su aparente vinculación con un plan para deponer a Maduro y causar daños en la infraestructura crítica del país.
Por estos hechos, el funcionario responsabilizó a la exdiputada opositora María Corina Machado, al expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez y a tres dirigentes partidistas solicitados por la Justicia venezolana: Iván Simonovis, Carlos Vecchio y Julio Borges, al tiempo que aseguró que las líneas maestras de lo que calificó como «una gran conspiración» provendrían de la CIA, la DEA y el Centro Nacional de Inteligencia de España.