Taiwán está atento a informes de que SpaceX ha pedido a sus proveedores locales trasladar la producción a otros países por preocupaciones «geopolíticas», informó The Guardian el jueves, en un artículo escrito por su corresponsal en Taipéi.
El ministro de Asuntos Económicos de la isla, JW Kuo, citado por el periódico, afirmó que la industria taiwanesa es robusta y puede manejar la situación, aunque el gobierno está monitoreando el asunto. «No hay ninguna información de ese tipo en su web oficial, pero algunos medios extranjeros están informando de ello, y estamos prestándole mucha atención. Creo que la cadena de suministros de Taiwán es muy sólida y debería poder hacer frente a la situación», declaró Kuo.
Reuters informó el miércoles que SpaceX, propiedad del magnate Elon Musk, pidió a sus proveedores taiwaneses que trasladen la fabricación fuera de la isla, por ejemplo a Vietnam o Tailandia, debido a los riesgos geopolíticos.
No es la primera vez que sale a la luz la complicada relación del multimillonario con Taiwán. El año pasado, Taipéi le respondió a Musk, quien se había referido a Taiwán como «parte integrante de China», afirmando que la isla «no está en venta».
- Taiwán se autogobierna con una administración propia desde 1949, pero China la considera como parte irrenunciable de su territorio y la gran mayoría de los países, incluido EE.UU., reconocen a la isla como parte integral de la República Popular China.
