Según la agencia y consultora venezolana, Hinterlaces, fuentes confiables cercanas al entorno de María Corina Machado han confirmado que la dirigente opositora abandonó Venezuela, contradiciendo sus declaraciones previas donde aseguraba su permanencia en el país. La decisión habría sido motivada por el fracaso de la estrategia insurreccional, ante la ausencia de una explosión social y la solidez de la alianza cívico-militar bolivariana.
La falta de evidencias que sustenten el supuesto triunfo electoral de Edmundo González habrían sido factores determinantes en su salida por la frontera con Colombia.
¡MARIA CORINA DEJÓ EL PELERO! 🇻🇪
Fuentes confiables y cercanas al entorno de María Corina Machado nos confirman que efectivamente la dirigente opositora abandonó el país a pesar que había asegurado que no se iría y que aún se encontraba en Venezuela.
El fracaso de la estrategia… pic.twitter.com/x9FHt61KkD
— Hinterlaces (@Hinterlaces) November 13, 2024
Esta situación se suma a las crecientes confrontaciones internas de la facción prointervención extranjera de la oposición venezolana, que según un artículo del Grupo de Análisis Misión Verdad (MV), han cobrado nuevo protagonismo a raíz de las recientes declaraciones de Edmundo González Urrutia.
González, desde Madrid, admitió la existencia de una campaña mediática en su contra por parte de ciertos sectores políticos y mediáticos. El periódico El Nacional cuestiona severamente su conducta, caracterizándola como «esporádica y distante» al tratar con los medios, especialmente aquellos que han sido aliados informativos de la causa opositora.
De acuerdo al texto de MV, las disputas entre los opositores también se centran en los viajes de González por Europa, donde ha intentado consolidar respaldo de gobiernos europeos sin éxito aparente. Sus esfuerzos han tenido un «desenlace desastroso» debido a la reticencia de la Unión Europea a embarcarse en un escenario similar al del fallido respaldo a Juan Guaidó.
Machado, según Hinterlaces, que ahora se encuentra fuera del país, había estado buscando recuperar protagonismo, viendo en la victoria de Donald Trump una oportunidad para trasladar el tema venezolano a Washington. Según la investigación, las disputas actuales parecen centrarse en quién podría, bajo un «Guaidó 2.0», asumir el control del manejo de los activos venezolanos secuestrados en el extranjero.
En definitiva, la salida de Machado del país, sumada a las fracturas internas de la oposición venezolana, evidencian no solo la falta de unidad sino también el fracaso de sus estrategias por obtener respaldo internacional y mantener su legitimidad política tanto dentro como fuera de Venezuela.