«El objetivo es suprimir unos 5.000 puestos de trabajo de aquí a 2030 mediante ajustes en la producción y la administración, mientras que otro tramo de 6.000 puestos de trabajo se transferirá a proveedores de servicios externos o se suprimirá mediante la venta de actividades empresariales», explicó la firma oriunda de Alemania en un comunicado.
Con esta medida, la compañía prevé que los costos de personal se reducirán una media del 10% en los próximos años, «ajustándolos así a un nivel competitivo», explicó.
El Consejo de Administración de Thyssenkrupp Steel Europe AG explica que esta medida se trata de la respuesta de la empresa a la ulterior consolidación de los cambios fundamentales y estructurales en el mercado siderúrgico europeo y en los principales mercados de clientes y objetivos.
«Cada vez más, el exceso de capacidad y el consiguiente aumento de las importaciones baratas, sobre todo de Asia, están ejerciendo una presión considerable sobre la competitividad», detalló la empresa.
Thyssenkrupp Steel, que está considerada la empresa alemana más importante en el país dedicada a la fundición y forja del acero, prevé reducir las capacidades de producción de los actuales 11,5 millones de toneladas métricas a un nivel de despacho objetivo futuro de 8,7 a 9 millones de toneladas métricas en consonancia con las condiciones del mercado, adaptando así las capacidades a las expectativas futuras del mercado.
La compañía anunció que también se cerrará la planta de transformación de Thyssenkrupp Steel en la localidad de Kreuztal-Eichen, donde actualmente trabajan 500 personas.