En una declaración televisada sobre el alto el fuego con Líbano, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que presentaría un esquema completo del cese de las hostilidades al gabinete en pleno.
El acuerdo de alto al fuego fue criticado por los funcionarios de la ocupación, en especial los alcaldes de los asentamientos del norte de la Palestina ocupada, quienes ven este cese al fuego como un testimonio del fracaso de Netanyahu en el enfrentamiento contra la resistencia libanesa que ha derrotado al sionismo el año 2000, el año 2006 y en esta ocasión, logrando doblegar al ente sionista.