Hoy, más de 200 servicios y fuentes de aplicaciones, como Google Earth, Zoom, Microsoft o Amazon, siguen prohibidos para Cuba por el bloqueo de EEUU. Si alguien intenta acceder, leerá que “está tratando de conectarse desde un país prohibido”. Sin embargo, el bloqueo no afecta a la guerra de propaganda, y Washington invierte decenas de millones, cada año, para llegar a la opinión pública cubana mediante las redes sociales y medios digitales de “temática cubana”.