La prisión de Carabanchel se erigió como un ícono de la opresión franquista, dejando una huella imborrable en la vida de miles de disidentes del régimen. Inaugurada en 1944 por prisioneros políticos y demolida en 2008, su terreno vacío hoy sirve como un recordatorio incómodo de un pasado que aún no ha sido reconciliado. teleSUR