Euskal Herriko Kontseilu Sozialista (EHKS) ha realizado un acto político en Donostia (Gipuzkoa) este sábado, en el barrio de Egia, para hacer un llamado a “la unidad de la clase trabajadora frente al avance del fascismo y la reacción”. Bajo el lema Hagamos frente al auge reaccionario, la organización principal del Movimiento Socialista de Euskal Herria ha subrayado la necesidad de enfrentar estas amenazas en tres niveles: “Ideológico, político y en las calles”, destacando “un fuerte compromiso de lucha en todos los frentes”.
El portavoz Ander Goiatxe ha subrayado “el peligro de la guerra y la expansión del fascismo”, afirmando que los comunistas estarán siempre “en primera línea” frente a estos desafíos. La portavoz Garazi Navarro ha señalado que “la deriva hacia la reacción y el fascismo de los partidos institucionales en el País Vasco es una tendencia que no es ajena a la situación general en Europa”. Ambos coincidieron en que la lucha debe ser “contra las políticas de recortes y el autoritarismo impulsadas por la oligarquía”, cuyo interés es “sacrificar a la clase trabajadora para proteger sus propios privilegios”.
Ante ello, EHKS se ha comprometido a actuar en tres frentes de lucha: en el plano ideológico, “enfrentando la extrema derecha y los partidos reformistas”; en frente político, “con la construcción de un partido revolucionario que defienda los intereses de los trabajadores fuera de las instituciones”; y en la lucha en las calles, se comprometen a estar “en primera línea contra el fascismo”. También han hecho un llamamiento “a la colaboración entre los movimientos de la clase trabajadora para garantizar una respuesta efectiva ante el auge de la extrema derecha”.
La organización ha alertado sobre la normalización de los discursos de odio y exclusión, dirigidos principalmente contra mujeres, el colectivo LGTB y la población inmigrante, advirtiendo que “el empobrecimiento de la clase trabajadora es la causa principal de estos fenómenos”. Con un rechazo marcado hacia el capitalismo, EHKS ha llamado a “la movilización social y a una resistencia firme ante la amenaza de un futuro autoritario”, asegurando que no permitirán que el fascismo se organice en las calles.