La foto de la degeneración del reformismo tiene una doble cara: Biden con su degeneración física y mental y Yolanda Díaz como “luchadora” contra Trump y a favor de Biden, al igual que Irene Montero defendiendo a Kamala Harris. Aún son peores los que en aras de una supuesta paz mundial optan por Trump y su nuevo consejero Elon Musk.
Nada peor que estos arribistas, que no llegan ni a troskistas en su degeneración continua.
El apoyo sin disimulos al imperialismo anglo-norteamericano es la muestra más clara del último escalón que le quedaba por bajar al reformismo socialdemócrata. Apoyar sin disimulos al imperialismo o como en el caso de otras fuerzas, supuestamente más a la izquierda, que igualan a China y Rusia con EE.UU. porque “todos son imperialistas”.
El desarrollo de la democracia burguesa ha llevado a tener títeres en todo el mundo, casi ningún país se escapa de tener estos engendros que lejos de suponer una mejora intelectual o de algún tipo (aunque fuera física) sobre los anteriores llevan su inmundicia de todo tipo al pairo del buque que se hunde. Los Scholz, Milei, Meloni, Sánchez, Feijoo y Abascal, Dina Boluarte y hasta el mismísimo Lula, por no hablar de los engendros ingleses que se han sucedido últimamente y cuya única virtud es ver quién dice la burrada más grande. Cortejan a estas huestes los miembros de la Comisión Europea, tales como Von Der Leyen o nuestro pútrido Borrell.
El capitalismo hace aguas por todas partes, solo le quedan la guerra y las amenazas y para este momento de su decadencia, tiene que poner al frente a auténticos idiotas que cumplan las órdenes del capital sin rechistar.
Europa se enfrenta a cualquier país que ose controlar sus propios recursos, recursos que antes robaban con impunidad y con el inestimable apoyo de la OTAN. La crisis ha llegado hasta el nivel militar. La OTAN, con todos sus recursos financieros, no ha sido capaz de doblegar a Rusia. Israel, ese ente genocida, no puede dar por terminada una guerra cuyo fin no puede ser otro que su propia desaparición. Los yemeníes siguen luchando en alpargatas, pero deteniendo el tráfico de buques mercantes sionistas y dándole algún susto que otro a la poderosa flota norteamericana.
Mientras tanto, en Españistán, aún hay que ver la deriva de lo que queda de Pudremos. La apertura de un bar, con la celebración de lo más reformista que hay por estos lares (Yolanda), que dice que un bocata de 15 € es una ganga. Y es que si algo demuestra lo que es el reformismo es su alejamiento de la clase obrera. Y ahí siguen, robando votos y apoyo a los partidos de la clase obrera, para regalárselos al capital. Ahí están PCE, Podemos, Sumar y los inventos que el capital va a crear en los próximos meses.
Que tienes problemas de vivienda, no te preocupes, te organizamos una batucada o impulsamos el “coliving”; que tus hijos e hijas no pueden ir a la universidad, no te preocupes favorecemos la colaboración público privada y creamos 17 universidades privadas nuevas.
Que no llegas a fin de mes, tampoco te preocupes, ahí está el secretario general de la UGT que invita a Feijoo al Congreso de la UGT.
Cosas veriedes mi querido Sancho..