«Fue conversación muy amistosa, muy cálida y muy importante (…) sobre la necesidad de que Israel complete su victoria», señaló el primer ministro israelí.
Además, afirmó la disposición de Tel Aviv a impedir «que [el movimiento chií libanés] Hizbulá se rearme”, lo que según Netanyahu es un examen constante para Israel.
«Les digo a Hizbulá e Irán en términos inequívocos: para evitar que nos hagan daño, seguiremos actuando contra ustedes tanto como sea necesario, en todos los ámbitos y en todo momento», aseveró el alto cargo israelí.
Netanyahu reiteró que los recientes ataques aéreos contra sitios militares sirios se llevaron a cabo para garantizar que aquellas armas no se usarían contra Israel en el futuro y también dijo que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) atacaron asimismo rutas de suministro de armas a Hizbulá.
Entre otras temas, recalcó que Israel no tiene «ningún interés en un conflicto con Siria» y añadió que la política israelí con respecto a su vecina Siria se diseñará según lo dicte la realidad sobre el terreno.
“Siria no es la misma Siria”, dijo, argumentando que Israel está cambiando Oriente Próximo, y agregó que “Líbano no es el mismo Líbano, Gaza no es la misma Gaza y el líder del eje –Irán– no es el mismo Irán”.