«En cuanto a este incidente concreto, no disponemos de suficiente información sobre el dispositivo o método usado para poder comentarlo», señaló al responder a la pregunta de si la Acnudh condena la colocación de explosivos al lado de entradas de edificios residenciales.
Throssell recordó que el derecho humanitario internacional exige que las partes del conflicto, al lanzar ataques, deben diferenciar a civiles, combatientes, instalaciones civiles y objetivos militares y añadió que, de acuerdo con el derecho humanitario, se catalogan como combatientes todos los militares de las partes participantes en el conflicto.
«En cuanto a la pregunta de si el acto en cuestión puede interpretarse como ejecución extrajudicial, es importante señalar que, aunque no existe una definición para esa ejecución, el derecho internacional prohíbe privar de vida arbitrariamente a una persona. Al tratarse de un conflicto armado, la privación de vida se cataloga como arbitraria solo en el caso de que el asesinato sea resultado de una violación de los principios establecidos por el derecho humanitario internacional para las hostilidades», resumió la portavoz de la Acnudh.
El 17 de diciembre, Kirílov perdió la vida como resultado de una explosión al salir del edificio en que residía en la avenida Riazanski, en el este de Moscú. Junto con el general murió uno de sus ayudantes.
El artefacto explosivo, de una potencia equivalente a 200 gramos de trilita, según la información preliminar, estaba colocado en un patinete eléctrico estacionado a la entrada del edificio. Fue iniciado un caso penal por asesinato, atentado terrorista, tráfico ilegal de armas y municiones.
De acuerdo con el Comité de Investigación de Rusia, el autor del atentado con bomba es un ciudadano de Uzbekistán, reclutado por la inteligencia ucraniana, al que se le prometió 100.000 dólares y residencia en un país de la Unión Europea.
El hombre alquiló un automóvil en el que colocó una cámara wifi, que transmitía imágenes para los organizadores de ese atentado que estaban en Ucrania. Tras recibir la señal de la salida de los oficiales a la calle, el explosivo fue activado a distancia, comunicó el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia.
Nacido el 13 de julio de 1970, Kirílov adquirió mucha visibilidad mediática en estos últimos años por acusar reiteradamente a Ucrania y Estados Unidos de preparar ataques con armas químicas y biológicas.