La OTAN se prepara para un conflicto armado con Rusia, afirmó el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Alexánder Grushkó, en una entrevista con Komsomólskaya Pravda.
«Rusia sigue sistemáticamente la línea de evitar la confrontación directa, incluso demostrando nuestras capacidades militares. Hay muchas razones para creer que las señales que enviamos sobre las posibles consecuencias de una ‘demostración de fuerza’ con nosotros están siendo leídas en el otro lado», declaró, advirtiendo que el rumbo general de la Alianza Atlántica «supone un peligro tanto para Rusia como para el conjunto de la arquitectura de seguridad global y regional».
El alto diplomático destacó que Moscú es considerado por el bloque militar como «la amenaza más importante y directa para la seguridad». «Demonizando las intenciones de Rusia, la OTAN trata de alcanzar la superioridad en todos los entornos operativos, aumentando continuamente el tamaño de los contingentes militares cerca de las fronteras rusas, realizando ejercicios que incluyen operaciones ofensivas, desarrollando infraestructuras logísticas para el rápido traslado de tropas, armas y equipos», enumeró, al tiempo que añadió que la alianza adoptó «planes regionales de defensa basados en gran medida en los esquemas utilizados durante la Guerra Fría».
«En resumen: la OTAN se prepara para un conflicto armado con Rusia», concluyó. En este contexto, recordó que las propuestas rusas «para reforzar la seguridad militar fueron rechazadas por EE.UU. y sus aliados».
«El comportamiento agresivo de la OTAN y los riesgos directos que este conlleva para la seguridad de Rusia se tienen en cuenta en nuestro proceso de concentración militar y planificación de la defensa. La seguridad de Rusia estará garantizada en cualquier escenario«, subrayó el alto diplomático.