El presidente del Gobierno Pedro Sánchez aprovechó su presencia en Rabat con motivo de la reunión de la Internacional Socialista para volver a ofrecer un apoyo cerrado a Mohamed VI, de quien destacó su papel «en el progreso» del reino y «la estabilidad regional» y se ofreció a ser «puerta de entrada» de los intereses de Marruecos en la Unión Europea.
Según Sánchez, Marruecos y España son “dos países hermanos y vecinos que comparten proyectos y una visión similar respecto a los dossieres y desafíos a los que se enfrentan el mundo y nuestras sociedades”. “Estos lazos de cooperación, fraternidad y amistad son vitales para que ambas sociedades puedan alcanzar sus aspiraciones de manera eficaz y equitativa”, declaró.