El atropello múltiple en el mercado navideño de la ciudad alemana de Magdeburgo es consecuencia de la crisis migratoria en Europa Occidental, y Hungría no deja entrar a migrantes para evitar que ocurran sucesos de este tipo, afirmó este sábado en rueda de prensa el primer ministro húngaro, Viktor Orbán.
Según el mandatario, no hay duda de que existe un vínculo entre la migración ilegal y los actos terroristas, pero todavía hay quien intenta negarlo, a pesar de que sea un hecho que antes no existía tal cosa y ahora sí. Por tanto, Hungría no debería permitir que el país se transforme «en un mundo en el que estas cosas puedan ocurrir», agregó.
Orbán señaló que Bruselas quiere convertir a Hungría en Magdeburgo e imponerle una normativa migratoria que «pone en peligro» al país, y eso es algo que no se puede permitir.
Un coche atropelló este viernes a una multitud en un mercado navideño en Alemania, dejando cinco muertos y más de 200 heridos. La Policía detuvo a un sospechoso que, según los informes preliminares, es un médico especialista en psiquiatría de 50 años de origen saudita, que llegó al país en 2006 y reside en Bernburg, a unos 50 kilómetros al sur del lugar del suceso. Se cree que el hombre estaba bajo los efectos de los estupefacientes en el momento del atentado.