Mariupol: de la devastación bélica a la reconstrucción urbanística

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Hace unas semanas, hice un breve viaje a Crimea para visitar la capital, Simferopol, y el notable parque temático histórico-arqueológico cristiano del metropolitano Tikhon, Nuevo Jerson, que se encuentra junto a Sebastopol, la principal base naval rusa, que acaba de abrir sus puertas hace unos tres meses. He estado en Crimea el tiempo suficiente para darme cuenta de que será un lugar atractivo para que los occidentales se establezcan allí, y que su historia complementa la de los vecinos Donbas y Mariupol. Es básicamente la misma región, con historias, climas y perspectivas similares. Se podría escribir mucho sobre las oportunidades, la historia y las ciudades de Crimea, que son fascinantes. Con la finalización de una nueva carretera alrededor del Mar de Azov, el Nuevo Jerson estará a aproximadamente 4 horas en coche desde Mariupol.

La ciudad costera de Mariupol es la segunda ciudad más grande de la República de Donetsk después de Donetsk. Lo primero que pensé cuando lo vi fue: ¿por qué Rusia no habla de ello? Rusia es terrible en las guerras de la información, y viviendo aquí te das cuenta de ello, viéndolos perder una oportunidad tras otra. Si simplemente entregaran su propaganda a occidentales inteligentes, obtendrían un resultado muy diferente, pero no lo hacen ni lo obtendrán. Aunque son similares a nosotros, los eslavos tienen una forma de pensar muy diferente a la de los europeos occidentales, y es muy importante entender eso.

Debe haber una fábrica en Rusia que fabrique estos parques de gimnasia al aire libre a precios muy bajos. Los he visto en Moscú, Nizhny Novgorod y ahora en Mariupol. ¿Por qué pagar por un gimnasio cuando puedes tener lo mismo gratis al aire libre? Pesas libres y todo. Políticas sociales reales en acción.

Al caminar por el centro de la ciudad de Mariupol, uno tiene la impresión de que todos los demás edificios están recién reconstruidos, que barrios enteros son completamente nuevos y que los nuevos edificios construidos desde cero son muy superiores a los antiguos. Hay nuevos parques, nuevas carreteras, nuevas instalaciones médicas, nuevas universidades y algunos edificios culturales valiosos, como el histórico teatro dramático en el centro de la ciudad.

Los civiles huyeron antes de la batalla por la ciudad en mayo de 2022, pero hoy Rusia dice que la población ha vuelto a alrededor de 300.000 habitantes, cerca del nivel de antes de la guerra de alrededor de 450.000, y que está aumentando rápidamente.

Aunque traté de obtener datos concretos, ya sea del gobierno de Donetsk o buscando en internet en los medios rusos, no obtuve muchos datos. Parece que nadie lo sabe realmente. Los medios ciertamente no han informado en profundidad sobre esta situación.

Un documento interno de 100 páginas enumera alrededor de 150 edificios y otras características reparadas o reconstruidas desde 2022. Contenía fotos de antes y después de cada sitio, qué se había hecho, cuánto se había gastado, cuándo habían comenzado las obras y cuándo se habían realizado. terminado, quién había realizado el trabajo, etc. A medida que hojeamos esta lista, viendo edificio tras edificio (y no son pequeños), comenzamos a darnos cuenta de que esto es realmente muy inusual.

La lista incluía alrededor del 60 por cien de los edificios de apartamentos de gran altura, pero los otros elementos me parecieron más ilustrativos de la escala de la reconstrucción: parques, guarderías, estatuas, fuentes, kioskos de música, banyas (baños públicos, típicamente rusos), consultorios médicos, escuelas, complejos de almacenes, gimnasios cubiertos, hospitales (parecían hospitales especializados de última generación), bibliotecas, muchos parques infantiles, palacios de la cultura multifuncionales, cines, oficinas gubernamentales donde los ciudadanos pueden venir y lidiar con todos los aspectos de la burocracia rusa en expansión con la que puedan necesitar interactuar; ahora altamente digitalizados, piscinas cubiertas, monumentos, paisajismo en general, paradas de autobús, carreteras, oficinas gubernamentales, hoteles, residencias universitarias, gasoductos, sistemas de alcantarillado, líneas de tranvía y depósitos de tranvía, vallas publicitarias digitales…

Además de esta renovación, los ciudadanos pueden pedir al gobierno que les ayude a realizar ellos mismos las reparaciones, pagándoles entre 100 y 450 dólares por metro cuadrado de daño, dependiendo de su gravedad. Según el gobierno, se renovaron de esta manera 4.162 apartamentos, por un importe total de 132 millones de dólares al valor actual. Debido a la paridad del poder adquisitivo, esto equivaldría a unos 500 millones de dólares.

Algunos datos adicionales:

  • Número total de edificios de apartamentos en Mariupol: 3.029
  • Edificios residenciales destruidos o dañados: 1.998; de ellos 1.637 son recuperables y 361 irrecuperables
  • Hasta la fecha se han construido o renovado 1.480 edificios de apartamentos, que suman 80.000 apartamentos
  • Población antes de la guerra: 430.000. Población actual: 300.000. Casas y departamentos abandonados (sus dueños han huido y no regresan a reclamarlos): 5.197. Se distribuirán a la población que pueda demuestre que lo necesita.

Los promotores de Mariupol en los medios rusos afirman que ya es uno de los lugares más modernos y agradables para vivir en Rusia, un ejemplo para otras ciudades. Además de la reconstrucción, se restablecieron los servicios sociales: escuelas, universidades, ambulatorios, pensiones, seguridad social, etc.

La pregunta que me vino a la mente ante este auge fue: ¿es esto realmente prudente? ¿no está todavía la guerra muy caliente? ¿qué pasaría si una andanada de misiles o drones de la OTAN lograra perforar los formidables sistemas de defensa antimisiles de Rusia? ¿no sería mejor esperar unos meses más? Así que molesté a nuestros anfitriones sobre esto durante unos días y, después de algunas dificultades, obtuve la siguiente explicación a partir de diferentes respuestas de varias personas: sí, es un riesgo, pero cuando lo comparas con los beneficios de seguir adelante hace ya un año, quedó claro que la decisión correcta era seguir adelante.

El gasto deficitario en bienes inmuebles proporciona un gran impulso a la economía porque ayuda a pagar a los trabajadores y a las empresas de materiales de construcción, muchas de las cuales son locales. En términos económicos, la velocidad del dinero es muy alta cuando se gasta de esta manera, generando una fuerte actividad económica, mucho más que la simple distribución de subsidios, pensiones, etc. Esto permite desconectar la economía local, lo que también resulta muy costoso para Rusia. Curiosamente, el dinero está fluyendo hacia Mariupol a través de las principales ciudades y provincias rusas, una forma obvia de impulsar estas economías locales.

Los vecinos de Mariupol están eufóricos

Es una propaganda poderosa porque muestra con hechos lo que Rusia probablemente hará por otras ciudades y pueblos afectados en Nueva Rusia. Puedo dar fe de que los vecinos de Mariupol con los que hablamos estaban absolutamente eufóricos. Apenas podían creer que finalmente un gobierno estuviera haciendo algo por ellos, después del desastroso reinado de saqueo desenfrenado por parte de los oligarcas durante los últimos 30 años. Al parecer, la propaganda está funcionando, ya que muchos de los que huyeron están regresando.

Los grandes proyectos de obras públicas, infraestructuras y construcción son un activo para Rusia. En Rusia consumen mucha energía y son baratos en comparación con Occidente: acero, hormigón, asfalto, madera, piedra, plástico, tuberías, tractores, grúas, camiones, combustible… Rusia lo tiene todo. Y tiene la suerte de poder permitirse pagar honorarios legales, seguros, etc., que son muy elevados. Rusia puede hacer todo esto mucho más barato que Europa, por ejemplo.

Es una propaganda poderosa porque transmite al mundo y al frente interno una gran confianza en que la probabilidad de un derrocamiento en los campos de batalla es insignificante.

En cuanto a los misiles y los grandes drones de la OTAN, nuestros anfitriones argumentaron que no había muchos, que eran muy caros y que no sería prudente utilizarlos para infraestructuras civiles al azar. Los drones pequeños y menos costosos tampoco serían un arma eficaz para dañar la infraestructura civil.

Les hice la misma pregunta a los sacerdotes del parque Nuevo Jerson y me explicaron que la construcción comenzó mucho antes del inicio de la guerra. Aunque hubo momentos de miedo, hasta ahora todo ha ido bien.

Las nuevas construcciones no ganan ningún premio de diseño; deben construirse de manera rápida y económica, pero son una gran mejora. El contratista que construye casas y edificios estéticamente atractivos atraerá a una clientela entusiasta. Durante las próximas décadas, Rusia planea construir desde cero 50 pequeñas ciudades de unos 50.000 habitantes, algunas de ellas alejadas del fealdad actual.

¿La reconstrucción es sólo propaganda?

Pero ¿por qué es importante, más allá de otro golpe propagandístico o un impulso económico en esta guerra sin fin? Putin habló de ello hace dos días. Anunció planes ambiciosos para construir una nueva carretera que rodeará todo el Mar de Azov, por no hablar de la reconstrucción de todas las carreteras del Donbas, muchas de las cuales fueron destruidas por los combates. También anunció que Rusia planea construir o reconstruir otros 20.000 edificios, además de los 1.700 de Mariupol. Cuando se le preguntó si Rusia podría permitírselo, dijo que para 2030 se completaría una reconstrucción completa de los edificios y la infraestructura dañados.

Pero no expresó lo que encuentro tan sorprendente sobre la Rusia moderna, algo de lo que sólo gradualmente fui consciente cuando comencé a escribir sobre el éxodo rural: el potencial económico sin explotar de este país inmenso y relativamente vacío. Es el elemento que, en mi opinión, escapa a la mayoría de los observadores. A Rusia no se la considera un tigre económico comparable al economías más dinámicas de Asia. Pero ese potencial económico se está liberando cada vez parece más.

Uno de los nuevos edificios residenciales más lujosos. Interior del apartamento de abajo. Pregunté aproximadamente cuánto costaría un apartamento como este: alrededor de 100.000 dólares.

Esa es la razón principal por la que la gente se mudará aquí algún día: la oportunidad económica. Rusia puede darse el lujo de reconstruir completamente una ciudad de 430.000 habitantes como Mariupol y hará lo mismo en otras ciudades. Hay mejoras espectaculares en infraestructura y servicios sociales en todas partes, en ciudades grandes y pequeñas. Cuando no están frenados por empresas y gobiernos corruptos, los pueblos son increíblemente productivos y las cosas pueden cambiar muy rápidamente con políticas gubernamentales sólidas.

Charles Bausman https://www.unz.com/article/putins-audacious-building-boom-in-mariupol-donbas-why-its-important/

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