COMITÉ CENTRAL PARTIDO COMUNISTA COLOMBIANO
Panamá ha sido el escenario de duros conflictos sociales, causados por la rapaz política internacional yankee hacia América Latina.
Desde la formulación de la Doctrina Monroe, en 1822, el Istmo se convirtió en un objetivo fundamental para la expansión norteamericana. Su localización es estratégica para conectar el mar Caribe con el océano Pacífico, una plataforma que los Estados Unidos consideran como espacio de influencia primaria.
El pueblo panameño nunca ha cedido en la defensa de su soberanía y su derecho a decidir sobre su destino. Desde José Manuel Luna, el vendedor de sandías que, en 1856, se convirtió en un ícono de la resistencia contra los abusos de la empresa norteamericana del ferrocarril; pasando por el radical afrodescendiente Pedro Prestán, quien en 1885 pagó con su vida el sueño de liberar al Istmo del conservadurismo entreguista; hasta el general Omar Torrijos, quien puso todos sus esfuerzos en recuperar la soberanía sobre el Canal, Panamá le ha legado a Nuestra América un ejemplo de dignidad.
Hoy, en medio de la decadente hegemonía de EE. UU., Panamá adquiere nuevamente relevancia en los planes imperiales. Por ello, se alimenta otra vez la amenaza de la intervención, actitud que refleja el talante con el que la administración Trump trata al a región latinoamericana.
Desde Colombia, decimos NO a la intervención y expresamos toda nuestra solidaridad con el pueblo panameño. Asimismo, llamamos a todas las fuerzas patrióticas y antiimperialistas del continente a rechazar las pretensiones neocoloniales de la administración Trump.