De acuerdo con agencias internacionales, el vocero de los huitíes en Yemen, Mohamed Abdelsalam, señaló en redes sociales que los ataques contra el aeropuerto internacional de Saná y otras infraestructuras civiles «no impedirán» que Yemen apoye a Gaza.
«Esta es la política de este enemigo criminal que mató a millones de palestinos y cometió genocidio en Gaza», agregó Abdelsalam, citado por medios.
Gamal Amer, ministro de Asuntos Exteriores hutí, condenó el bombardeo israelí y criticó al primer ministro Benjamín Netanyahu, al que calificó como un «criminal», por atacar puertos y centrales eléctricas. «Más bien, [este ataque ]es una indicación de fracaso y falta de ingenio», agregó.
El ministro aseguró que el ataque israelí ocurrió poco después de que aterrizara el avión de la ONU, que transporta al director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom, quien se encontraba en una sala de espera tras finalizar su misión en Yemen.
Gamal Amer consideró que la agresión representa un «desprecio hacia las Naciones Unidas», por lo que hizo un llamado a otros organismos internacionales para que «penalicen» las acciones del Gobierno de Israel que contradicen las leyes internacionales.
Según medios internacionales, las fuerzas aéreas de Israel lanzaron un ataque ‘basado en inteligencia’ contra infraestructura usada por los hutíes en el el aeropuerto de Saná, las centrales energéticas de Hezyaz y Ras Kanatib, y otras posiciones en los puertos de Hodeida, Salif y Ras Kanatib.
Al menos dos personas murieron por los ataques israelíes contra el aeropuerto internacional de Saná y otra persona murió en el puerto de Ras Issa, informó el canal de televisión hutí Al Masirah. El canal agregó que otras 11 personas resultaron heridas.