Según un análisis interno preparado por el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán, del que informa Sputnik, Alemania no dispone de defensas aéreas capaces de repeler un posible ataque con el misil hipersónico ruso Oréshnik, que fue utilizado por primera vez el pasado 21 de noviembre contra la planta militar «Yuzhmash» en la ciudad de Dnipró en Ucrania. Oréshnik tiene un alcance estimado de 3.000 a 5.500 km y una velocidad máxima de Mach 10 (3 kms por segundo). Llega a transportar hasta 6 ojivas convencionales o nucleares que pueden actuar independientemente.
La conclusión de los propios especialistas alemanes es que el país europeo «quedaría indefenso” ante un ataque de Oréshnik, debido a que los sistemas de defensa área Patriot, de fabricación estadounidense, que posee Alemania no son «adecuados» para derribar este misil balístico de alcance intermedio.
En el caso de que uno de ellos fuese interceptado, sería más bien una cuestión de “suerte”, reza el informe, resaltando la importancia de la velocidad y maniobrabilidad del misil ruso, así como su capacidad de carga de una ojiva múltiple. Ante esta situación, Berlín ha decidido adquirir el sistema de defensa aérea Arrow, de fabricación israelí, como protección adicional con el fin de «cerrar esta brecha». Pero ya en su momento, el presidente de Rusia, Vladímir Putin expresó que «no hay ninguna posibilidad de derribar estos misiles». Y esta semana declaró que ha comenzado su producción en serie.
Si a ello se le une que han mandado casi todo su arsenal a Ucrania- y que ya está casi todo destruido- pues -……….