Alemania debería reaccionar al incremento de los precios de la energía en Europa, causado por el cese del tránsito ruso por Ucrania, mediante la reparación y la reactivación de los gasoductos bálticos Nord Stream, ha expresado la diputada alemana de izquierda Sevim Dagdelen.
La miembro del Bundestag y del partido Alianza Sahra Wagenknecht escribió el jueves en su cuenta de X que «Ucrania sigue haciendo subir los precios de energía al detener el tránsito del gas ruso en Europa».
«El Gobierno federal y la UE observan felizmente la destrucción de la industria europea a causa de los altos precios de la energía. ¡Pongan por fin en funcionamiento los Nord Stream! ¡Basta de regalos de dinero a Kiev!«, instó la legisladora.
El suministro de gas ruso a países europeos a través de Ucrania cesó desde el 1 de enero debido a la negativa de Kiev de prorrogar los acuerdos bilaterales.
El día siguiente, los precios de gas natural en Europa alcanzaron su máximo desde octubre de 2023, llegando a 540 dólares por 1.000 metros cúbicos.
Los costes de energía se dispararon en Alemania después de que el Gobierno anunciara el rechazo de petróleo y gas ruso en 2022. El país europeo dependía de Rusia en alrededor del 55 % de sus compras de gas natural, y ha tenido dificultades para compensar el déficit. En este contexto, importantes empresas —incluidas Volkswagen, Bosch y BASF— han recurrido a despidos y cierres de plantas.
Antes del estallido del conflicto ucraniano, Alemania recibía gas ruso a través del gasoducto Nord Stream 1, mientras que Nord Stream 2 debía entrar en funcionamiento en 2022. Berlín revocó la certificación del Nord Stream 2 varios días antes de que comenzara la operación militar rusa en Ucrania, y ambos conjuntos de líneas fueron dañados en un acto de sabotaje en septiembre de aquel año.