Rusia se va a asociar con China para superar las sanciones occidentales, desarrollar la inteligencia artificial y romper el dominio de Estados Unidos en innovación tecnológica.
China y Estados Unidos están a la vanguardia del desarrollo de la inteligencia artificial. Rusia también aspira a convertirse en una potencia en este terreno, pero sus esfuerzos se han visto obstaculizados por las sanciones y la Guerra de Ucrania, que han obstaculizado las importaciones de productos de alta tecnología. Además, muchos especialistas han abandonado Rusia.
En noviembre Putin dijo que no se debía permitir que Occidente creara un monopolio en el campo de la inteligencia artificial y declaró que pronto se aprobaría una estrategia para desarrollar esta tecnología.
Recientemente, pidió al gobierno y al Sberbank, el banco más grande del país e innovador en nuevas tecnologías, que se asocien con China para desarrollar la inteligencia artificial. Finalmente, encargó al primer ministro Mijail Mishustin y al director de Sberbank, Herman Gref, encabezar la iniciativa.
Del 11 al 13 de diciembre se celebró en Moscú una conferencia internacional sobre inteligencia artificial, donde Putin enfatizó la necesidad de desarrollar la inteligencia artificial.
Además de fortalecer la cooperación con China en el campo de la inteligencia artificial, Putin también quiere integrar la inteligencia artificial en los sistemas gubernamentales, el desarrollo de la educación y la capacitación en inteligencia artificial, la organización de conferencias internacionales sobre el tema, la publicación de revistas internacionales sobre tecnología de inteligencia artificial y la creación de una plataforma en Moscú para presentar los logros en este campo.
Liu Wei, director del Laboratorio de Ingeniería Cognitiva e Interacción Humano-Computadora de la Universidad de Correos y Telecomunicaciones de Pekín, cree que el potencial de cooperación entre China y Rusia en el campo de la inteligencia artificial es inmenso. Ambas partes pueden aprovechar al máximo las fortalezas de cada una, particularmente en áreas como finanzas, manufactura, transporte y computación cuántica. A través de esta colaboración, los dos países impulsarán la innovación y la aplicación de la tecnología de la inteligencia artificial a nivel mundial.
Liu señaló que las ventajas complementarias de China y Rusia en la cooperación en inteligencia artificial se reflejan particularmente en la complementariedad de la investigación e innovación tecnológicas, así como en la complementariedad de las aplicaciones y mercados industriales.
Por un lado, las capacidades de aplicación, los recursos de datos y la base tecnológica de China pueden proporcionar escenarios de aplicación práctica para la investigación teórica de Rusia, mientras que las ventajas de Rusia en algoritmos de inteligencia artificial y teorías fundamentales pueden ayudar a China a lograr mayores avances en la investigación en este terreno. La cooperación entre los dos países en utilización de datos, optimización de algoritmos e innovación de aplicaciones tiene un gran potencial, afirmó Liu.
Por otro lado, el mercado y las aplicaciones industriales de China pueden impulsar la comercialización de las tecnologías de inteligencia artificial rusas, mientras que la experiencia de Rusia en industrias de alta tecnología puede proporcionar a China escenarios de aplicación avanzados para estas tecnologías, especialmente en áreas como la energía, el espacio aeroespacial, el ejército y la industria, señaló Liu.
No es la primera vez que Putin anuncia medidas en el ámbito tecnológico. En marzo del año pasado quería que Rusia creara consolas de videojuegos, servicios de juegos en la nube y sistemas operativos propios. La iniciativa se produce en el contexto de las sanciones contra Rusia. El objetivo de Rusia es acelerar la independencia de Rusia de los países occidentales y evitar que las sanciones paralicen la industria tecnológica rusa.