Durante muchos años Israel ha codiciado los recursos hídricos de Siria, nación con 150 presas que atraviesan su territorio y más de 15 kilómetros cúbicos de agua llevados anualmente por el poderoso río Éufrates, con el fin de usarlos para solucionar su escasez de dicho recurso. El control de dichos recursos le da a Israel una herramienta política para chantajear al nuevo gobierno terrorista de Hayat Tahrir al-Sham.
Durante casi un mes, desde la caída del gobierno de Bashar al-Assad, las tropas israelíes tomaron posesión de la zona de amortiguación y del monte Hermón, elevación estratégica que se extiende a lo largo de las fronteras de Siria, Líbano y Palestina.
Los soldados han llevado a cabo esta operación de ocupación y transformación del territorio fortificando sus posiciones con bloques de concreto, colocando cámaras de vigilancia, y levantando terraplenes para impedir el acceso de los sirios a las inmediaciones del embalse Al-Mantra, en Quneitra, lo cual amenaza directamente la seguridad hídrica de la región y de la capital, ubicada a 50 kilómetros.
La presa de Al-Mantara se encuentra dentro de la zona de amortiguación establecida en los Altos del Golán en el año 1979, y desde hace mucho tiempo abastece a la provincia de Quneitra y a la región árida y más amplia del sur de Siria.
Ahora mismo, la zona ocupada se extiende desde las laderas orientales del monte Hermón, en la frontera libanesa, hasta el valle del río Yarmuk, cerca de Jordania, en el sur, banda en la cual han tomado control en total de diez importantes reservas de agua.
Comparadas con el más de medio centenar de presas de todo el país, parecería que la pérdida de nueve presas de diques relativamente bajos con embalses poco profundos y una presa alta no tendría repercusiones.
Sin embargo, el agua que fluye del Éufrates está controlada por las fuerzas kurdas financiadas por Estados Unidos, a menudo, Türkiye impide el flujo normal de las represas y casi el 60 por ciento de las aguas del importante río están aseguradas para Irak mediante acuerdos.
El 90 por ciento del suministro de agua del país y el 70 por ciento de su electricidad depende por entero del Éufrates, cuyo mínimo histórico en el año 2021 ocasionó severos problemas en toda la nación, incluidos cortes de corriente en la capital.
Según reporte de Press TV, en los últimos años, al menos 7 millones de personas en Damasco y el sur sirio han dependido de los ríos locales más pequeños para abastecerse, entre ellos el Awaj, el Barada, el Ruqqad y el Yarmuk. Por lo que el control israelí de esas afluentes puede generar repercusiones catastróficas para los habitantes del sur del país.
Por otra parte, corresponsales de Al Mayadeen informaron que, por primera, las tropas de Israel patrullaron con vehículos blindados en las recién tomadas alturas del Monte Hermón, ubicadas frente a la región libanesa de Nabatieh.
Informaron además que el ente envió refuerzos a la base de Al-Jazeera, en la aldea de Maariya, en el área fronteriza entre Siria y Jordania. En dicha base instalaron barreras de concreto y asfaltaron rutas para acceder al centro.
Además, enviaron refuerzos a la base de , situada en la aldea de , en el área fronteriza entre Siria y Jordania. Allí instalaron barreras de concreto y asfaltaron las rutas de acceso a la base militar.