«Ahora vemos que se trata de nuevas sanciones de la Administración del presidente saliente, Joe Biden, y de un ataque del régimen de Kiev al gasoducto [TurkStream] para asestar un golpe al sistema energético europeo. Hay una ofensiva desde dos frentes, con ataques y sanciones. Esto no es más que terrorismo económico», denuncia la experta.
De este modo, se puede destacar intentos de terceras partes de violar la soberanía política de otros Estados, impidiéndoles tomar decisiones políticas, agrega.
«Vemos cómo Washington aplica esta estrategia en Europa y un ejemplo reciente es Serbia, donde la industria petrolera se vio afectada debido a su acuerdo con Gazprom Neft [empresa rusa incluida por EEUU en el nuevo paquete de sanciones endurecidas contra el sector energético de Rusia]», continúa Karan.
En el caso del TurkStream, se trata de «un intento de asestar un golpe a las relaciones turco-rusas y de castigar al pueblo turco y al sector energético del país», resume.
Este 13 de enero, el Ministerio de Defensa de Rusia denunció que el 11 de enero Ucrania intentó atacar con drones la estación compresora Rússkaya del gasoducto TurkStream, ubicada en el sur del país. Los drones fueron derribados por las defensas antiaéreas rusas, sin causar víctimas ni daños materiales. Desde Rusia acusaron a EEUU de estar detrás del ataque de Kiev a la infraestructura de TurkStream.
El gas ruso se suministraba a Europa a través de dos rutas: Balkan Stream, que es la extensión del gasoducto TurkStream y atraviesa los territorios de Bulgaria y Serbia dirigiendo el gas a Bosnia y Herzegovina, Grecia, Hungría, Macedonia del Norte y Rumanía; y el corredor ucraniano, a través del cual se suministraba gas a Austria, Eslovaquia, Moldavia (Transnistria) y parcialmente a Italia y la República Checa.
En 2024, los suministros de gas a través del corredor turco crecieron un 22,3 %, hasta 16.700 millones de metros cúbicos (m3), mientras la ruta ucraniana mostró un aumento del 5,4 %, hasta 16.100 millones de m3.
Es la primera vez que los envíos a Europa a través del TurkStream superan los del tránsito por el territorio ucraniano.
Actualmente, el gas ruso se suministra a Europa solo a través de Turquía, ya que desde el 1 de enero de 2025 Ucrania cesó el tránsito a través de su territorio.