En un reporte señalaron que desde que comenzó el año 237 mil personas abandonaron sus hogares en Kivu Norte y Kivu Sur, provincias que albergan ya a 4,6 millones refugiados internos, lo que convierte a la RDC en uno de los países con mayor número de desarraigados dentro de sus propias fronteras.
Los intensos combates entre las Fuerzas Armadas congoleñas y el Movimiento 23 de Marzo (M23) en los territorios de Masisi y Lubero, pertenecientes a Kivu Norte, obligaron a unos 150 mil congoleños a huir de sus zonas de residencia, refirió el informe.
Añadió que muchos buscaron inicialmente seguridad en la ciudad de Masisi, pero luego de que los enfrentamientos llegaran hasta esa localidad debieron desplazarse nuevamente.
En el territorio de Fizi, en Kivu Sur, el gobierno local informó de 84 mil personas desplazadas y con necesidad de ayuda humanitaria, refirió además la agencia de la ONU.
Otro saldo negativo de los actuales combates son los civiles muertos, que solo entre el 14 y 15 de enero fueron unas 30 personas en ataques en varias aldeas del territorio de Lubero.
Las organizaciones humanitarias continúan trabajando en la distribución de alimentos, suministros médicos, agua y kits de higiene, pero las nuevas oleadas de refugiados complejizan el panorama y limitan el alcance de los recursos.