Pastor Batista Valdés (Granma).— Entre los sectores de la sociedad cubana sobre los cuales ha tenido lógica repercusión la noticia en torno a la exclusión de Cuba de la lista de países que supuestamente patrocinan el terrorismo, está, sin duda, el jurídico.
Como expresión de la sensibilidad y de los respetuosos nexos que siempre ha tenido el Tribunal Supremo Popular (TSP) con la prensa cubana, Rubén Remigio Ferro, presidente de ese órgano, accedió a ofrecer sus consideraciones acerca del asunto, al término de un provechoso encuentro que examinó la labor de los tribunales y jueces avileños en 2024, así como las proyecciones para seguir perfeccionando el trabajo en el presente año.
«Lo primero –opinó– es que Cuba jamás debió formar parte de esa lista. Incluirla ahí fue siempre un absurdo, una aberración, con el propósito de denostar el prestigio, la imagen y el avance social, económico y político del país y de la Revolución.
«A la hora de hacer cualquier análisis sensato, maduro, resulta obvio que se pretendió, además, continuar infligiendo o sentando bases para la aplicación de medidas coercitivas que afectaran o paralizaran el desarrollo de la nación.
«Visto así, y teniendo en cuenta el obstáculo que ha representado en estos años, las nefastas consecuencias, los perjuicios ocasionados, entonces no hay duda de que se ha cumplido el propósito trazado con aquella medida.
«La decisión de excluirnos, ahora, de la mencionada lista debió, por tanto, adoptarse mucho antes.
«Es un paso en la dirección correcta, es algo bueno, pero pienso que no debemos ser eufóricos, porque todos sabemos que no suprime lo que esencialmente nos tiene puesto permanente freno, que es el bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por el gobierno de Estados Unidos contra Cuba, contra el pueblo, así como el resto de las medidas que lo han seguido recrudeciendo cada vez más.
«Haber sido retirados de la lista puede abrir determinadas posibilidades, pero no podemos confundirnos, porque en verdad no resuelve a fondo el gran impedimento que enfrentamos los cubanos para poder desarrollarnos, como deseamos, por nuestros propios esfuerzos».
En términos muy similares, desde el punto de vista analítico, reflexivo, jueces avileños habían ofrecido sus puntos de vista, minutos antes de comenzar el balance de un año que el propio Remigio Ferro calificó como «muy, muy positivo» para los tribunales de ese territorio, con indicadores de calidad superiores; a pesar de las adversas condiciones en que se ha tenido que trabajar.
Por ello, antes de concluir el intercambio franco, ameno, marcado por el alegre sello de jóvenes que son continuidad real, el Presidente del TSP convocó a no dar ni un solo paso atrás en la noble misión de asegurar justicia efectiva y transparente en todos los procesos, decisiones y actividades.