«Ese daño es enorme», recalcó el jefe de la diplomacia del gigante euroasiático en entrevista al canal de televisión Rossiya 1.
Igualmente, recordó que el primer mandato presidencial de Donald Trump “ocasionó un grave perjuicio, en gran medida debido a la herencia de Barack Obama», su antecesor en la Casa Blanca.
En ese sentido, Lavrov tachó de «indecentes» las sanciones que Obama impuso contra diplomáticos rusos en las semanas finales de su mandato.
«Actualmente, la administración de Joe Biden está intentando hacer lo mismo», remarcó el canciller previo al relevo presidencial que tendrá lugar este lunes en Washington.
Las declaraciones del titular de Relaciones Exteriores de la nación eslava tienen antecedentes, pues en diciembre de 2016, poco antes de que el mandatario Barack Obama abandonara la Casa Blanca, su Gobierno expulsó a 35 diplomáticos rusos y ordenó el cierre de dos mansiones en Centreville, en el estado de Maryland y Oyster Bay, en Nueva York. Entonces las autoridades estadounidenses pusieron como escusa la presunta interferencia de Moscú en los comicios presidenciales de la nación norteña, razones negadas por Rusia en reiteradas ocasiones.
Igualmente, a finales de agosto de 2017, el Departamento de Estado pidió a la Cancillería rusa desalojar su consulado general en San Francisco y dos oficinas diplomáticas más, una en Nueva York y la otra en Washington.
En medio de estas solicitudes el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso cumplió la petición de Washington, no obstante, la calificó de acto hostil y violación al derecho internacional.