El organismo destacó en un comunicado que el 70 por ciento de sus instalaciones y sistemas fueron destruidos en esa región, que desde octubre del pasado año hasta la pasada semana fue blanco de una gran ofensiva terrestre del Ejército.
Precisó que tras la entrada en vigor de la tregua, este fin de semana, sus equipos iniciaron un estudio sobre el estado de las obras de saneamiento.
El nivel de destrucción provocó “un colapso total del sistema de suministro de agua en el norte de Gaza”, recalcó.
A ello se suman los daños al sistema de tratamiento de aguas residuales, lo cual genera una crisis de salud en la zona, alertó.
Hace tres semanas, Saadi Ali, director de proyectos de la Autoridad del Agua en Gaza, advirtió que las tasas de contaminación del líquido allí son muy altas como resultado de la guerra.
Tras el inicio del conflicto, en octubre de 2023, el Ejército destruyó más del 80 por ciento de la infraestructura de aguas residuales, lo que provocó fugas y mezclas con el líquido potable, alertó.
En declaraciones a la radioemisora La Voz de Palestina, el funcionario advirtió sobre la falta de ese vital recurso en el enclave, lo cual agrava, aún más, la crisis humanitaria allí.
A finales del pasado año, el portavoz del municipio de Gaza, Assem Al-Nabih, denunció que el agua llega sólo al 40 por ciento del área total de la ciudad, la más poblada de la Franja.
Señaló que más del 75 por ciento de los pozos de la urbe quedaron total o parcialmente dañados.
Al-Nabih destacó que la falta del líquido en cantidades suficientes conduce a la propagación de epidemias y enfermedades.
A mediados del pasado año, la ONG Oxfam acusó a Israel de utilizar ese recurso como un arma de guerra en los territorios ocupados.
Los cortes de suministro externo, la destrucción sistemática de las instalaciones y la obstrucción deliberada de la ayuda redujeron la cantidad de agua en Gaza en un 94 por ciento, denunció la organización no gubernamental en un informe.
El documento alertó que los ataques militares israelíes dañaron o destruyeron como promedio cinco infraestructuras de agua y saneamiento cada tres días desde el comienzo de la guerra.