Alejandro Méndez, estudiante de la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas (UCLV), dijo que la decisión representa una burla para la comunidad internacional, luego de las reiteradas solicitudes de naciones y organizaciones civiles para la salida de Cuba de la unilateral lista, concretada hace solo ocho días por Joe Biden.
Según Lisvany Martín, profesor de la casa de altos estudios, la presencia entre los Estados que, según Estados Unidos patrocinan el terrorismo, obvia el largo historial e incontables pérdidas humanas y materiales de Cuba por autores que en más de una ocasión recibieron preparación y asilo de la extrema derecha radicada en Miami.
Enfrascados en las actividades del Bastión Estudiantil Universitario, una jornada de preparación para la defensa del país, los alumnos de la Universidad de Ciencias Médicas de Villa Cara igualmente manifestaron su condena a una decisión que consideran divorciada con el derecho internacional.
Para Brenda de los Ángeles Alemán, estudiante de estomatología, la mejor manera de enfrentar la decisión del presidente Trump radica en continuar el trabajo por cumplir los objetivos de desarrollo del país, los esfuerzos por avanzar con nuestros propios esfuerzos y la búsqueda de soluciones nacionales a los desafíos en cada uno de los sectores.
La inclusión de Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo representa un obstáculo para el normal desarrollo de las relaciones económicas, comerciales y financieras de Cuba con la comunidad internacional, así como un freno para la mayoría de los vínculos en temas tan diversos como el acceso a créditos, proyectos internacionales y trámites migratorios.
Los universitarios cubanos, integrantes de una generación nacida bajo los efectos del bloqueo norteamericano contra Cuba y que además viven en carne propia los efectos de las 243 medidas aprobadas por Donald Trump durante su primer período presidencial, son causa directa de escaseces y dificultades para la compra, por ejemplo, de insumos y combustibles.
