Juan Luis Corbacho (Unidad y Lucha).— El origen de la economía como ciencia no está en las necesidades empresariales, su origen está en los pensadores y filósofos.
A alguno ya le habrá dado un esguince cerebral. Pues sí, la economía no es sólo números, a eso es a lo que nos está llevando la cultura capitalista.
Para aprobar hace falta aprobar matemáticas y no simples, cada vez más complejas, tan complejas como inútiles. Y no, no estoy diciendo que las matemáticas sean inútiles, todo lo contrario. Pero reducir la economía a matemáticas sí lo es.
Las matemáticas se basan en la lógica no en la razón. Aquel silogismo que estudiábamos en filosofía allá por los años 80, falso además, falsísimo, decía: si un tomate es rojo y Carrillo (favor de no reírse) es rojo, entonces Carrillo es un tomate. Desde luego era más tomate que comunista, pero eso lo dejaremos para la historia.
Por tanto, la matemática muestra cuestiones lógicas y la lógica puede llevar a disparates. En ello se basan los economistas capitalistas que en su vida han leído nada de filosofía. Según ellos sólo estudian a otros economistas, capitalistas por supuesto, porque los economistas socialistas ya no existen en los currículum de las carreras de económicas, ni en las de ADE, ni nada que tenga que ver con la gestión capitalista de su propio sistema.
Es por ello que insisten en crear conceptos (en inglés que mola mazo) continuamente para explicar algo de muy fácil explicación. En un mundo finito el crecimiento infinito no existe. Lo que sí es infinita (frase que se atribuye a Einstein) es la estupidez humana, sobre todo de aquellos que siguiendo a un youtuber o un tiktoker o a un Milei cualquiera, se muestran como expertos en economía.
¿Dónde está el fondo filosófico de la economía? Al igual que el resto de la filosofía, arrinconada, llenándose de polvo, esperando la oportunidad de resurgir cuando nos demos cuenta que el dinero no se come, ni se bebe, ni siquiera sirve como papel higiénico.
De aquellas discusiones sobre economía, sobre el origen del capital, o sobre el concepto de plusvalía nadie es capaz de hablar. Ahora sólo hablan de criptomonedas, mercados de especulación absoluta sin crear riqueza de ningún tipo, ni de la estrictamente monetaria ni de la que es capaz de crear bienestar.
Si eres rico eres muy inteligente, seas un pantuflo como Milei, como Bukele, como Florentino o como el último cantante de reggaetón. Mientras tanto, tú, que te revientas a trabajar a diario eres un tonto, un fracasado, alguien que no sabe ganar dinero. “Porque el pobre es pobre porque quiere”.
Aun estoy digiriendo La Miseria de la Filosofía de Marx. Jamás había leído una bofetada académica a otro pseudofilósofo como Proudhon de tal tamaño. Cómo explicarle a los economistas que antes de sus magnitudes macroeconómicas, sus balanzas de pago, sus default, sus préstamos al FMI y la eliminación de impuestos a los ricos; había gente que usando el raciocinio, además de la lógica, se preocupaban no sólo de números, sino del ser humano.
Sí señores, mejorar la balanza de pagos es muy fácil, mejorar la macroeconomía es muy fácil, pero eso ya lo vivimos en los siglos XVIII, XIX e inicios del XX. Así se confunde la acumulación de capital con la creación de riqueza. No, no es lo mismo. Los países con mayor número de millonarios son los que peores condiciones de vida tienen o los que tienen los mayores ejércitos, porque todo está mezclado.
El neofascismo libertario nos está vendiendo una quimera, la libertad es sólo su libertad para robar, explotar, acumular por ellos y para ellos, mientras que el resto se revienta de hambre. Los indigentes mentales están comprando la idea.
Formación continua, planes de estudio que hagan pensar, y basta de tanto inglés como último recurso para modernizar los planes de estudio. La UIB (Universitat de les Illes Balears) ofrece estudiar muchas de las asignaturas de económicas en inglés, al que llamaron el lenguaje de los negocios, o del business. En la Antigua Roma se estudiaba en griego y en sus colonias (romanas) se imponía el latín, así ha sido a lo largo de la historia. Hoy el imperio impone su lengua y sus lacayos la siguen al pie de la letra, y ojalá fuera solo la lengua.
Feliz año…perdón por el sarcasmo.
Solo el pueblo organizado salva al pueblo.