El medio reportó, citando a dos funcionarios con conocimiento en el tema, que la Comisión Europea (CE) estudia utilizar su «instrumento anti-coerción» (ACI, por sus siglas en inglés) contra empresas de Silicon Valley, ante una posible disputa con Washington por la imposición de aranceles.
«Todas las opciones están sobre la mesa» afirmó un funcionario y apuntó a la ACI como la respuesta más dura disponible sin infringir el derecho internacional.
Según explica el diario británico, la herramienta permite al brazo ejecutivo de la UE imponer restricciones al comercio de servicios si determina que un país está utilizando los aranceles sobre los bienes para forzar cambios en su política.
Los funcionarios consultados aseguran que la amenaza de Trump de utilizar los aranceles para coaccionar a Dinamarca a entregar Groenlandia y presionar a la UE para que abandone las medidas coercitivas contra las empresas tecnológicas estadounidenses cumpliría los requisitos.
La ACI, agrega el Financial Times, permite al bloque seleccionar entre una amplia gama de medidas de represalia, como revocar la protección de los derechos de propiedad intelectual o su explotación comercial, por ejemplo, de descargas de software y servicios de streaming.
La semana pasada, Trump dijo que «absolutamente» impondría aranceles a la UE, citando las medidas de Bruselas contra las empresas tecnológicas estadounidenses y su gran déficit comercial en bienes; sin embargo, no se ha detallado más sobre la medida.
Aunque algunos funcionarios nombraron a la ACI como una «bazuca», según el Financial Times, podría ser una respuesta tardía, ya que requiere de varios trámites para ser aceptada y lanzada, como realizar varias consultas y contar con la aprobación de al menos 15 de los 27 Estados miembros. Los últimos aranceles de represalia impuestos a Estados Unidos en 2018 tardaron tres meses en aprobarse.
Laurent Saint-Martin, ministro de Comercio de Francia, dijo al diario británico que, a pesar del ICA, la UE podría necesitar medidas de represalia más rápidas.