Jonathan Rooth.— El presidente Donald Trump, ha dicho que Estados Unidos “tomará el control” de la Franja de Gaza, mientras los palestinos que viven allí deberán ser reubicados en Jordania o Egipto.
Una de las razones más importantes que subyacen a esta decisión es la energía. Tanto Israel como Gaza tienen enormes reservas de gas natural en alta mar. El desarrollo de estos recursos podría ayudar a financiar la reconstrucción de Gaza.
Pero Trump necesita actuar con rapidez para aprovechar esta oportunidad única en la vida. Hay una carrera loca para expulsar el gas natural ruso de Europa y se están buscando nuevos proveedores. Ha llegado el momento de actuar.
Analicémoslo en detalle. Los principales yacimientos de gas en alta mar de Israel (Leviathan, Tamar y Dalit) ya están en explotación y/o están siendo explorados por Chevron y otras empresas petroleras israelíes de tamaño mediano.
El 4 de febrero, la empresa energética estatal de Azerbaiyán, SOCAR, adquirió una participación del 10% en el yacimiento de gas Tamar. Ahora se va a anunciar lo mismo sobre Gaza.
Tres meses antes de los ataques del 7 de octubre de 2023, Hamás llegó a un acuerdo negociado con Estados Unidos para permitir el desarrollo de un yacimiento de gas potencialmente importante frente a la costa de Gaza.
Luego, tres meses después del 7 de octubre, Israel otorgó manera ilegal derechos de exploración a Eni (Italia), Dana Energy (Reino Unido) y Ratio Petroleum (Israel) para explorar dentro de las fronteras marítimas de Palestina.
Mientras la guerra en Gaza ha estado en pleno apogeo, importantes desarrollos energéticos en la región han seguido progresado rápidamente.
Gasoducto Qatar-Turquía
El gasoducto Qatar-Turquía debía transportar gas desde Qatar a través de Arabia Saudita, Jordania y Siria hasta Turquía y Europa. En 2009, el entonces líder sirio, Bashar al-Assad, rechazó el proyecto.
¿Y ahora que Assad se ha ido, que puede pasar?
El ministro de Energía de Turquía ha declarado públicamente que el plan podría reactivarse si “Siria logra su integridad territorial y estabilidad”. Además, Qatar quiere diversificar sus rutas de exportación más allá de los envíos de GNL a través de oleoductos.
Y ahora llegan estos rápidos acontecimientos:
> Hace cinco días , el Emir de Qatar fue el primer jefe de Estado en visitar Siria desde la caída de Assad.
>Ayer el líder sirio, Ahmad al-Sharaa, estuvo en Arabia Saudita en su primer viaje oficial al extranjero.
>Hoy al-Sharaa estuvo en Turquía reuniéndose con el presidente Erdogan.
Mmm…
Oleoducto persa
Irán también tiene un plan para construir un gasoducto a Europa a través de Irak y Siria. Se trata del proyecto del Gasoducto Persa, del que no ha habido novedades desde 2016. Dado el nuevo liderazgo en Siria y el creciente aislamiento político de Irán, ese acuerdo no se concretará en un futuro próximo.
Por otra parte Libia se encuentra sumida en una guerra civil y una crisis política desde el derrocamiento del dictador Muammar Gaddafi en 2011.
Pero las cosas parecen estar mejorando. Hace dos semanas se celebró en Trípoli una importante conferencia sobre el petróleo a la que asistieron numerosos estadounidenses y europeos. Hoy, el Ministro de Economía y Comercio de Libia hizo públicos sus planes de celebrar una conferencia sobre la reconstrucción lo antes posible.
Libia, que cuenta con algunas de las mayores reservas de hidrocarburos del mundo, espera volver a entrar en el juego a lo grande.
¿Por qué todos estos países –Israel, Qatar, Libia, Siria y Turquía– están actuando con rapidez para desarrollar potencialmente sus suministros de gas y/o sus capacidades de gasoductos?
La respuesta es simple. Europa está desesperada por reemplazar la energía rusa, y quien suministre ese gas ganará un poder económico y geopolítico significativo.
Todos estos actores saben que deben actuar rápidamente antes que la guerra en Ucrania se olvide y Rusia vuela a proporcionar gas a Europa .
Estados Unidos y la UE quieren que Rusia se aleje de la cadena de suministro energético de Europa. ¿La solución? Múltiples proveedores de gas, como Israel, Qatar y Libia. Ahora es el momento que todos los actores del gas en la región actúen.
La decisión de Trump sobre Gaza
Razones que explican que la expulsión de los palestinos de Gaza a Jordania y/o Egipto facilitará vender gas a Europa?
1) Se elimina un obstáculo político clave: el conflicto entre israelíes y palestinos ha sido durante mucho tiempo un obstáculo al desarrollo económico regional.
2) Varios estados árabes han manifestado a Estados Unidos que están a favor de atacar a Hamas. Si se expulsa por completo a los palestinos de Gaza, el problema se resolverá. Además, no habrá ataques terroristas contra los equipos de reconstrucción; no habrá actos de terrorismo en Israel (lo que invitaría a otra respuesta israelí); y no habría posibilidad de que se saboteen las instalaciones de gas en tierra.
3) Todo esto aceleraría la explotación del gas. Con el apoyo de los Estados Unidos, los yacimientos de gas de Gaza pueden explotarse rápidamente sin interferencias externas. Se pueden construir gasoductos sin la amenaza constante de una guerra civil.
4) Dividir y vencer. No nos engañemos: si la mayor parte de la población de Gaza se queda allí, será casi imposible explotar el gas. Dividirlos y enviar a algunos a Egipto y a Jordania agotaría toda la energía del pueblo palestino , especialmente mientras se reconstruye la nueva Gaza y se materializa la promesa de desarrollo económico.
5) Según Bloomberg, reconstruir Gaza podría costar más de 80.000 millones de dólares. Alguien tiene que pagar por ello y no serán los contribuyentes estadounidenses. Los ingresos procedentes del gas natural son la solución obvia.
Pero, nada de esto será fácil. Aún quedan enormes desafíos, sin embargo el Imperio está dando pasos para solucionarlos:
>Trump está presionando a Qatar para que pague a Siria tarifas de tránsito adicionales para ayudar a reconstruir rápidamente ese país devastado por la guerra…
>Los proyectos de infraestructura a gran escala podrían brindar empleo a los jóvenes de la región. El flujo ininterrumpido de gas hacia Europa traerá riqueza a lugares que no han experimentado un desarrollo económico en décadas.
Las recompensas
Si esta estrategia funciona, las recompensas para Trump —y la política exterior estadounidense— podrían ser enormes:
¿Sería exagerado pensar en una normalización de las relaciones entre Arabia Saudita e Israel mediada por Trump? ¿O un acuerdo para Oriente Medio que integre a Siria, Líbano, Israel, Jordania, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y Qatar en un pacto económico regional?
Además, esto dejaría a Rusia fuera de la matriz energética de Europa durante una generación, lo que sería una enorme victoria para Estados Unidos. La venta de gas a Europa podría facilitar todo esto.
La decisión de Trump de expulsar a los palestinos de Gaza es extrema, pero si se la analiza desde el punto de vista de la estrategia energética, tiene mucho sentido para los intereses estadounidenses .
En los próximos meses veremos si la administración Trump puede llevar a cabo una de las decisiones de política exterior más complicadas en la historia de Estados Unidos