Durante la semana del 27 de enero al 2 de febrero de 2025, el número de casos de violación de menores, tratados en 42 centros de salud, se quintuplicó, aunque la cifra puede ser superior, pues muchos sobrevivientes se niegan a denunciar, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
El conflicto armado, provocado por al avance del grupo armado M23, separa a los menores de sus familias, lo que incrementa, para ellos, los riesgos de secuestro, reclutamiento y violencia sexual.
En las últimas dos semanas, Unicef identificó a más de mil 100 niños no acompañados en Kivu del Norte y Kivu del Sur, y la cifra sigue aumentando, por lo que sus equipos trabajan urgentemente para registrarlos, colocarlos con familias de acogida temporales y garantizar que reciban atención médica y psicosocial.
La organización internacional reclama el acceso seguro de sus socios humanitarios a todos los niños y familias necesitados, al tiempo que exhorta a que se intensifiquen los esfuerzos diplomáticos para poner fin a la escalada militar y se construya una solución política duradera a la violencia.