El gobierno británico protege su acero. Va a implementar un plan para apoyar a su industria siderúrgica, para hacer frente a los aranceles aduaneros del 25 por cien anunciados por el gobierno de Trump.
El domingo anunció un plan de 3.000 millones de euros para proteger su industria siderúrgica, ante el inminente aumento de los aranceles estadounidenses.
La patronal de la industria siderúrgica británica ha calificado el plan de Trump de “golpe devastador”.
El gobierno laborista del primer ministro Keir Starmer también ha lanzado una consulta destinada a “proteger al sector del acero de prácticas comerciales desleales en el extranjero” y reducir los elevados costes de la energía.
“La industria siderúrgica británica tiene un futuro a largo plazo bajo este gobierno”, dijo el secretario de Negocios y Comercio, Jonathan Reynolds, en un comunicado.
Recientemente Trump anunció que a partir del 12 de marzo impondrá aranceles del 25 por cien a las importaciones de acero y aluminio. Canadá, México y Brasil se encuentran entre los mayores exportadores de acero a Estados Unidos, seguidos por Corea del sur.
Reino Unido exporta allí alrededor del 10 por cien de su acero, por un valor de casi 400 millones de euros en 2023.
El gobierno de Starmer afirmó que estaba negociando con Estados Unidos los detalles de los aranceles aduaneros que Trump pretende imponer, una política que contrasta con la promesa de la Unión Europea y Canadá de dar una “respuesta firme” al Presidente estadounidense.