El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha afirmado este lunes que el líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, se está convirtiendo en una «figura tóxica» en una serie de aspectos.
«El hecho es que el actual jefe del régimen de Kiev se está convirtiendo en una figura tóxica, [incluso] para las Fuerzas Armadas de Ucrania, porque da órdenes ridículas dictadas no por consideraciones militares, sino políticas, y no está claro en qué se basan», declaró el mandatario ruso en una entrevista con el periodista Pável Zarubin.
«Toxicidad» para el Ejército y la sociedad
En este sentido, Putin precisó que estas decisiones de Zelenski causan «pérdidas innecesariamente elevadas, por no decir muy elevadas, o catastróficas» para el Ejército del país eslavo. A finales de enero, el Ministerio de Defensa de Rusia cifró en alrededor de 50.000 militares o más las pérdidas mensuales irreparables de las fuerzas ucranianas en los últimos seis meses.
Asimismo, el jefe de Estado de Rusia insistió en que Zelenski se vuelve «tóxico» también para la sociedad en su conjunto, al tiempo que recordó que los parlamentarios de la Rada Suprema que discutieron este lunes una resolución a favor de su continuidad en el cargo no lograron aprobarla, debido a que no obtuvieron el número de votos necesarios.
El miedo de Zelenski a las urnas
«Por último, [Zelenski] se ha puesto a sí mismo trabas con su decreto para prohibir las negociaciones con la Federación Rusa sobre un tratado de paz, para detener esas negociaciones. Y la cuestión es que está evitando esas negociaciones», lamentó Putin. El presidente ruso explicó que «si estas negociaciones comienzan, tarde o temprano, y lo más probable es que lo hagan bastante rápido, conducirán a la necesidad de levantar la ley marcial», lo que exigirá a celebrar inmediatamente elecciones presidenciales, según la legislación local.
El mandato de Zelenski expiró el 20 de mayo de 2024, quedando a partir de ese momento en entredicho la legitimidad de su gobierno. Las elecciones presidenciales estaban previstas para el mes pasado de marzo, tal como exige la Constitución, pero el líder del régimen de Kiev las suspendió, anteponiendo como argumento la ley marcial y la movilización general decretada por el conflicto militar con Rusia.
Putin señaló que celebrar elecciones sin demora es exactamente un problema para el líder del régimen ucraniano, ya que, según los datos objetivos de Rusia, en realidad su aprobación es justo la mitad que la de su posible rival político más cercano, el excomandante de las fuerzas ucranianas y actual embajador en el Reino Unido, el general Valeri Zaluzhny, «exiliado en Londres».
«Y si a esto añadimos el posible apoyo de otras figuras políticas, incluidos ex primeros ministros o expresidentes, a este posible candidato, entonces las posibilidades de que el actual jefe del régimen [de Kiev] gane las elecciones son absolutamente nulas, son iguales a cero«, dijo el mandatario ruso. «A menos, claro está, que algo esté descaradamente amañado. Y esto también es malo para él: se notará bastante», agregó.
«Factor de decadencia» para Ucrania
En este contexto, Putin tildó a Zelenski del «factor de decadencia, tanto del Ejército como de la sociedad y del Estado». Además, dijo que el presidente estadounidense, Donald Trump, también lo entiende así y trata de empujar al líder del régimen de Kiev a celebrar las elecciones. Según el mandatario ruso, Trump «quiere mejorar la situación política en Ucrania, consolidar la sociedad, crear las condiciones para la supervivencia del Estado ucraniano», lo que beneficiará no tanto a Rusia como al propio país eslavo.
«Entre otras cosas, el actual presidente [de EE.UU.] ha anunciado que quiere lograr la paz, y, por cierto, nosotros también, y lo antes posible, y el actual jefe del régimen [ucraniano] se interpone en el camino para lograr este objetivo», dijo el jefe de Estado de Rusia. Asimismo, destacó que las acciones de Trump no se basan en las emociones, a pesar de que Zelenski «da motivo» para mostrarlas, sino en «un cálculo frío, un enfoque racional de la situación actual».
«En la situación presente, a nosotros, por extraño que parezca, nos interesaba, hablando con franqueza, que [Zelenski] se sentara allí y descompusiera aún más el régimen con el que estamos en un conflicto armado. Pues bien, desde el punto de vista de los intereses del fortalecimiento de la estatalidad ucraniana, aquí, por supuesto, tenemos que actuar con más energía y en una dirección completamente diferente: llevar al poder a personas que gocen de la confianza del pueblo de Ucrania», concluyó Putin.
Europa y las negociaciones
Sobre la posible participación de los países europeos en el proceso de negociaciones, el presidente ruso señaló que no ve nada malo en ello, si bien puntualizó que nadie puede exigir nada, y menos a Rusia. «Nunca nos negamos, mantuvimos conversaciones constantes con ellos. Fue en algún momento, bajo algunas ideas descabelladas de derrotar a Rusia en el campo de batalla, cuando ellos mismos abandonaron los contactos con nosotros. Si quieren volver, adelante«, afirmó.
Además, Putin comentó las reacciones de los países miembros de Unión Europea a la conversación telefónica que mantuvo con Trump y a la reunión de alto nivel de las delegaciones rusa y estadounidense en la capital saudita, Riad. «[La reacción] fue realmente emocional y carente de sentido práctico«, dijo. En este contexto, añadió que, para resolver cuestiones complejas como el conflicto ucraniano, Moscú y Washington «deben dar el primer paso» para «elevar el nivel de confianza entre ambos países».
«Eso es exactamente lo que hemos estado haciendo en Riad. Otros próximos contactos de alto nivel se dedicarían precisamente a esta cuestión. Sin esto, es imposible resolver ningún asunto, incluido uno tan complejo y agudo como la crisis ucraniana», declaró Putin. «Pero, ¿qué tienen que ver los europeos con esto? Se trata de las relaciones bilaterales ruso-estadounidenses. ¿Por qué están aquí? ¿Qué van a hacer aquí?», agregó.
El mandatario ruso también precisó que durante los mencionados eventos las partes no se centraron exactamente en el conflicto ucraniano, al tiempo que reiteró que Rusia no descarta la participación de los países europeos en las negociaciones. Asimismo, hizo hincapié en que otros actores también pueden incorporarse al proceso, como los aliados de los BRICS. «Estamos agradecidos a todos nuestros socios que plantean estas cuestiones, que se esfuerzan para que se alcance la paz. Lo que estoy diciendo es que no solo los europeos, sino otros países tienen derecho y pueden participar, y nosotros lo respetamos», enfatizó.
