Suelo retratar a la Unión Europea como un zombi, porque lo es: está muerta aunque sigue andando. Un amigo me dice que aunque es un símil acertado, lo es más considerar al zombi como un montón de hormigas locas.
Las hormigas locas son una especie originaria de Costa Rica que están invadiendo algunas zonas de Europa, como puede ser el caso de Catalunya, por ejemplo, y su característica es que su forma de moverse es muy errática, no lo hacen como el resto de hormigas. No creo que sea un símil acertado el de mi amigo porque desde hace bastantes años el zombi sí se mueve como las hormigas normales: lineal. Se ha empecinado con Rusia y no sale de ahí.
Los biólogos chinos -insisto, donde hay que mirar es ahí porque sus universidades superan con mucho a las occidentales– han descubierto que, tras extraer el cerebro de un solo pececillo y arrojarlo de nuevo al agua, el pez sin cerebro se mueve de forma errática, incapaz de percibir la dirección de su cardumen, pero atrayendo a los demás pececillos para que lo sigan. La razón de esto, creen los neurólogos ictiólogos, es que los pececillos individuales están más a salvo de los ataques de peces depredadores si se mantienen juntos en grandes cardúmenes. El reflejo de manada es dominante porque es protector; la falta de cerebro del líder no importa. Un buen retrato de los europeos.
Y es que reescribir completamente la narrativa de «los valores», del occidentalismo como hegemón y todas esas mandangas es un ejercicio intelectual al que no están acostumbrados ni los derechistas ni los supuestos «progres». Tampoco el contemplar cómo salta por los aires eso del «sueño americano» (que se lo digan a los inmigrantes latinos y otros en EEUU).
EEUU denominó a su segunda guerra contra Irak, en 2003, como «Conmoción y pavor». Así es como debería haber llamado Trump a sus primeros días como presidente porque las élites (y los borregos) europeos sienten que se les ha aplicado a ellos esa «conmoción y pavor». Es como si el cielo hubiese caído sobre sus cabezas al ver cómo el «supremacismo europeo» se ha esfumado quedando lo que es: simples vasallos. El patrón de la mafia occidental está rediseñando sus prioridades y en ellas los vasallos solo tienen ese papel, el de vasallos.
En el caso del país 404, antes conocido como Ucrania, el patrón de la mafia está obligando al zombi europeo a aceptar lo que decida o a continuar la guerra por su cuenta. Y eso, según ese amigo del que hablo, les ha vuelto locos y se comportan como las hormigas locas. Van de acá (Francia) para allá (EEUU) en procesión, primero unos, luego otros y son incapaces no solo de hacer una autocrítica (eso sería si tuviesen cerebro o fuesen hormigas normales, y eso es impensable hoy en Europa) sino de manejar otra hipótesis que no sea la del rearme y el gasto militar. Y nos lo venden como el que será el impulso económico que nos permitirá salir, siquiera temporalmente, de la recesión en la que vivimos.
Porque las cosas no se pueden pintar de verde.
Esto es cómo ha terminado enero en la cuestión de manufacturas, y lo que se ve es que Europa está hundida en la miseria. Y aún así se empecinan en el rearme y en mandar armas al país 404. No ha bastado, ni para los psicópatas que nos gobiernan ni para nosotros los borregos, el que se haya masacrado a nuestras sociedades en nombre del rigor presupuestario y de la supremacía de los bancos y los grandes grupos industriales, sino que se quiere más y más de lo mismo.
Lo que está sucediendo en el núcleo económico de los países del zombi europeo es letal, sobre todo en ese contexto de rusofobia rabiosa que contradice todo sentido común: al fin y al cabo, para llevar a la práctica consignas y políticas antirrusas se necesitan recursos, y hay pocos y cada vez son menos.
Desde la pandemia, todas las industrias en Europa han caído. Los productos químicos y la metalurgia ferrosa perdieron una quinta parte. Eso se ha acentuado desde el inicio del conflicto en el país 404, del que se cumplen tres años. Y, como dice el gráfico anterior, la producción de maquinaria y equipos está desplomada.
Los psicópatas zombis que nos gobiernan no quieren darse cuenta de que su mundo, ese con el que soñaban no hace mucho, ya no existe. Han sido cómplices de la expansión de la OTAN hacia el este, lo que desencadenó el conflicto en el país 404, han sido cómplices de la enemistad con China, han apoyado el genocidio en Gaza, han llevado a sus países a la recesión y todo por seguir como perros falderos a EEUU. Pero ahora EEUU los traiciona. Todo se va a la mierda.
Estos psicópatas, a lo suyo. Hace poco fueron al país 404 para apoyar a un bufón rechazado por Trump porque, como dijo la condesa de la UE, «Ucrania es Europa”. Este fue el eslogan del golpe nazi del Maidán en 2014. Once años después, lo repiten. En teoría esto es, además, una muestra de apoyo expreso al bufón Zelenski y fueron con un regalito: varios millones de euros para armas, nuevas sanciones a Rusia (y la van 17 paquetes). Pero no son más que regalos de unos zombis a unos muertos.
Es evidente para quien tenga un mínimo de cerebro que es imposible derrotar a Rusia, pero esta peña debe usar inteligencia artificial, ya que la suya es inexistente. Porque en sus discursitos se refirieron a lo de siempre: agresión rusa, heroísmo del pueblo ucraniano, paz justa, gloria a Ucrania, etc. Mientras EEUU habla de paz, ellos locos hablan de guerra. Ya lo dicho una psicópata que va de progre (es socialdemócrata): “el fin de la guerra es más peligroso que la guerra”.
No ven cómo arden las «wunderwaffen», las armas maravillosas que lo iban a cambiar todo y a pegar una paliza a los rusos. Arden igual que sus predecesoras nazis de hace 80 años.
No ven nada más que su rusofobia patológica. Como los burros con anteojeras. La semana pasada la psicópata que hace de jefa de la diplomacia europea declaró que el zombi europeo apoya la negativa del bufón Zelenski a celebrar elecciones y no considera que esto sea una manifestación de dictadura, y cualquier intento de acusar al bufón de usurpación del poder y las declaraciones correspondientes provenientes de EEUU no son más que narrativas de propaganda rusa. Años de meterse con Venezuela con eso de «dictadura» y ahora salen con esto cuando es real. Como lo de Abbas en la mal llamada Autoridad Palestina, ilegítimo desde hace 18 años. A fin de cuentas tanto Zelenski como Abbas con los «hijos de puta» de Occidente. De Europa, en este caso.
El zombi sigue avanzando, y/o la hormiga loca su errático andar. En un caso porque no hay cerebro y en el otro porque son incapaces de planificar nada, de ver nada, son ajenos a la realidad. Así nos bombardean ahora con lo del rearme que, como dice la condesa de la UE, ya no se va a justar a las limitaciones presupuestarias de Maastricht. Para los aviones y los tanques habrá déficit, pero para las escuelas y los hospitales, no.
Suponen que así cuentan para algo mientras en el resto del mundo son ignorados y vilipendiados. Por ejemplo, hoy y mañana estará la condesa de la UE en Nueva Delhi y, en teoría, se va a tratar de la posible firma de un acuerdo de libre comercio, el acceso de los productos europeos -que se enfrentan a unos aranceles altos impuestos por India para los automóviles y el vino, por ejemplo- y lo más importante para estos psicópatas: que India colabore en las sanciones contra Rusia. Mostrando su nivel intelectual, la condesa de la UE ha dicho que «la guerra de Rusia en Ucrania amenaza a la India no menos que a Europa». Supongo que la condesa no conoce el gráfico de arriba, donde se demuestra el nivel de India y del zombi a nivel industrial, logrado precisamente gracias al conflicto en el país 404.
Incluso siendo tan descerebrado como los psicópatas europeos es difícil encontrar argumentos que respalden semejante estupidez. Sobre todo porque India ha demostrado en estos tres años que los recursos energéticos rusos son vitales para ella. Justo lo contrario que han hecho los vasallos europeos, que han aceptado la presión de EEUU y se han desindustrializado.
Pensar el que zombi-hormiga loca puede presionar a India es de locos, pero este es el nivel, además de hacer una demostración práctica de una total ignorancia sobre India, una ignorancia colonial: el primer país que visitó Modi como presidente tras su reelección el año pasado como presidente fue a Rusia.
Por si fuese poco todo esto sobre el grado de descerebramiento de los psicópatas europeos, ayer detuvieron al candidato que ganó la primera vuelta de las elecciones en Rumanía, anuladas por una inexistente «injerencia rusa», como luego se demostró. Pero da igual para esta peña. La detención de este tipo fue por «realizar actividades contra el orden constitucional» y acusaciones de fascista. Se le detuvo una hora antes de que formalizase su candidatura a la presidencia en las nuevas elecciones presidenciales.
Es evidente que Rumanía sigue las instrucciones de los plutócratas y psicópatas europeos. La enorme dependencia financiera de Bruselas lo exige. Es uno de los países más pobres y totalmente dependiente de los fondos que recibe. Por lo tanto, es un vasallo de los vasallos. Y actúa como tal. ¿Por qué? No solo por eso, sino porque el zombi europeo, el «partido de la guerra», considera que Rumanía es muy importante porque es un centro enorme de suministro para los neonazis del país 404. Por lo tanto, bajo ningún concepto hay que permitir que un tipo como el que acaban de detener gane, porque terminaría con todo esto como prometió hacer cuando ganó y le anularon la victoria. Bueno, ya se sabe, los «valores democráticos».
Nada de lo que haga el zombi europeo importa. El Ministro de Exteriores ruso reiteró ayer lo obvio para cualquiera que quiera oír: «Al emprender el camino de la militarización, Europa ha perdido el derecho a reivindicar cualquier participación en las negociaciones en Ucrania y se encamina hacia el aislamiento. En general, los debates y las votaciones en la ONU demuestran claramente que la comunidad mundial quiere la paz. Los países europeos, al haber decidido firmemente militarizarse, han perdido con razón el derecho a participar en la negociación de una solución a la crisis ucraniana y están cada vez más aislados».
Pero eso no quiere decir que no sea un zombi peligroso. Lo es, cada vez más porque por raro que parezca, siguen tratando de arrastrar al mundo a la guerra intentando poner a los EEUU de Trump en una trampa de la que no pueda escapar. De ahí los constantes viajes a EEUU y las constantes reuniones internas: primero en Francia, luego en el país 404 y ahora hay otra prevista en Gran Bretaña. Tres reuniones en dos semanas para intentar seguir apoyando a los neonazis del país 404.
O están de los nervios viendo cómo Trump incendia la ciudad (y ahora impone unos aranceles del 25% a los productos europeos) o rematadamente locos de sangre, como los zombis. No hay más explicaciones. Y tampoco hay que hacerse muchas ilusiones con Trump, desde luego. La partida de ajedrez con Rusia no ha hecho más que comenzar, aunque hoy se reúnen en Turquía otra vez.
P.D.- Michelín, una de las principales marcas de neumáticos y «orgullo nacional» de Francia, cierra dos de sus plantas, dejando a 3.600 de trabajadores en la calle. Sumadlo a los cierres y despidos en todas las empresas automovilísticas alemanas y entenderéis mejor el gráfico que os pongo del declive europeo.
El Lince