En una carta dirigida a la presidenta de la Cámara Baja, Yaël Braun-Pivet, la líder de los diputados insumisos, Mathilde Panot, recordó que el 26 de febrero, las columnas de la Asamblea se iluminaron con el color naranja para recordar a los pequeños israelíes Kfir y Ariel, quienes murieron junto a su madre Shiri en cautiverio, después de su secuestro por Hamas el 7 de octubre del 2023.
La diputada calificó de terrible y de crimen de guerra la acción ejecutada ese día por el movimiento palestino Hamas, pero recordó que a raíz de ese ataque, Israel devastó sin respiro a Gaza durante meses, bombardeos que también consideró crímenes de guerra, los cuales motivaron la orden de arresto de la Corte Penal Internacional contra el primer ministro Benjamín Netanyahu.
Actualmente en la Franja solo quedan ruinas, por una ofensiva israelí que asesinó a 48 mil 348 palestinos, 14 mil 770 de ellos niños, según datos de Unicef, subrayó.
Panot evocó declaraciones emitidas en las Naciones Unidas que citan más menores palestinos muertos, la desaparición de unos 11 mil, probablemente atrapados bajo los escombros, y las heridas causadas a otros 24 mil.
El portavoz global de Unicef, James Elder, alertó en octubre del año pasado que en Gaza perdían la vida un promedio de 40 niños por día, tildando al conflicto de una guerra contra los niños, denunció en su misiva.
Después de afirmar que la muerte masiva de menores de edad palestinos no puede ni olvidarse ni asumirse como normal, demandó a su colega Braun-Pivet iluminar las columnas de la Asamblea Nacional de Francia para homenajear a esos niños, a los que consideró víctimas de un genocidio.
Nuestra institución se honraría así de recordar a todas las víctimas civiles del conflicto, en particular a los niños, estimó la diputada de LFI.
En el caso de la familia Bibas, Israel afirma que sus miembros fueron asesinados por sus captores un mes después del ataque del 7 de octubre, pero Hamas atribuye su muerte a un ataque aéreo israelí.