Cira Rodríguez César (CubaSí).— Mucho le debe la humanidad a las mujeres: ellas procrean, educan a sus hijos, los hacen crecer y acompañan en toda o buena parte de sus vidas, son esos seres que en su niñez, adolescencia o adultez poseen talento y cualidades incuestionables.
Como afirmó el apóstol José Martí, “mucho hemos de hacer nosotros los hombres para merecer a estas mujeres; mucho han de hacer ellas para complacer a la Patria que les contempla». Las cubanas mucho saben de esas luchas y resistencia.
Muy acertado resulta entonces que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobara este año como lema para celebrar el 8 de marzo: “Para TODAS las mujeres y niñas: Derechos. Igualdad. Empoderamiento”.
Cada 8 de marzo se celebra en todo el mundo el Día Internacional de la Mujer, una fecha declarada en 1910 por iniciativa de la luchadora política alemana Clara Zetkin, para reivindicar las batallas de las féminas por su participación en la sociedad y su desarrollo íntegro como persona, en igualdad con el hombre.
A nivel global, 115 años después de proclamada esa efeméride la ONU reconoce que las hembras están por debajo de los varones en todos los indicadores de desarrollo sostenible.
Ejemplos de desigualdades de género sobran para mostrar que ellas conforman casi dos tercios de los analfabetos del mundo, es abrumadora la feminización de la pobreza, es decir, la mayoría de los pobres del mundo son mujeres.
Las féminas tienen menos acceso a los servicios sociales básicos, que los hombres, además de tener 11 puntos porcentuales más de probabilidad de no tener comida.
Asimismo, la brecha salarial muestra que las mujeres ganan menos dinero que ellos por el mismo trabajo, y aun las que están más educadas consiguen empleos de menor jerarquía.
Hay 39 naciones en las que los hijos tienen derechos de herencia, que las hijas no disfrutan, y solo el 2 % de la tierra del planeta pertenece a mujeres, mientras que el 98 % son de varones.
Es notorio también que en 30 países se continúa realizando la mutilación genital femenina y hay por lo menos 200 millones de mujeres sometidas a esa práctica.
Coincidentemente, este año marca el aniversario 30 de la Declaración de Beijing, un documento clave en el avance de la igualdad de género, que ha conseguido mucho en la protección jurídica, el acceso a los servicios, la participación de las mujeres y los cambios en normas sociales, ideas y estereotipos enquistados en el pasado.
Por eso para la ONU la actual puede ser la generación que cierre la brecha y alcance la igualdad de género.
CUBA, UN 8 DE MARZO DIFERENTE
Este Día se celebró por primera vez en Cuba en 1931, pero solo a partir del triunfo revolucionario realmente se festejó el bien ganado papel de la mujer en la sociedad cubana.
El lema internacional de este año fortalece, el respaldo y los esfuerzos gubernamentales para ampliar la igualdad de derechos, el poder y las oportunidades para todas, con un futuro feminista en el que no se deje a nadie atrás.
Presentes en cada sector de la economía, las cubanas son una fuerza imprescindible para garantizar el desarrollo próspero de la nación.
A pesar de las complejas y difíciles condiciones económicas y materiales del país, las mujeres han estado en todas las trincheras de combate de la Revolución, en respuesta al proceso emancipador y su dignificación.
La creación de la Federación de Mujeres Cubanas el 23 de agosto de 1960 con la heroína del llano y la Sierra Vilma Espín Guillois al frente contribuyó a la inserción de las jóvenes a la organización de avanzada femenina, que desde sus inicios impulsó políticas públicas de inclusión y empuje a las posibilidades educativas y laborales.
En Cuba las mujeres representan un alto porcentaje de los trabajadores del sector de las Ciencias, la Educación, Salud, y demás ramas de la economía, incluyendo otras estructuras sociales y políticas, e incluso las nuevas formas de gestión económica.
Son además colaboradoras internacionalistas y están prestas a ofrecer sus conocimientos a otros países que lo precisen.
Ellas son imprescindibles y han demostrado que resultaría imposible alcanzar la sostenibilidad económica, actualizar el modelo socialista y enfrentar con sapiencia, innovación y creatividad, el criminal y recrudecido bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de Estados Unidos.
Protagonizan “una revolución dentro de la Revolución”, al decir del líder histórico de la Revolución Cubana Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
Actualmente más del 60% de los graduados universitarios en Cuba son mujeres, un porciento no muy alejado ocupan altos cargos de dirección, y desde el triunfo revolucionario ganan igual que los hombres por el mismo trabajo.
Han conquistado un notable espacio en la vida política del país. Solo por citar un ejemplo, actualmente 322 mujeres integran la Asamblea Nacional del Poder Popular, el 55,7% de los diputados, lo cual convierte a Cuba en el segundo país con más féminas en el Parlamento.
También lo son 10 de los 21 integrantes del Consejo de Estado, mientras en los organismos estatales y gubernamentales ellas ocupan el 52 % de los cargos de dirección.
En concordancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, Cuba cumplió ampliamente los compromisos para el adelanto de la mujer referidos a la igualdad de género y su empoderamiento, así como los adoptados en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, organizada por la ONU, y en la Conferencia de Población y Desarrollo.
Las cubanas trabajan todos los días en la transformación y mejora, rompiendo barreras que lastran su derecho al desarrollo e integración, por eso no basta con felicitarles o extenderles el más fuerte de los abrazos acompañado de una flor este 8 de marzo, Día Internacional de la mujer, algo que todas agradecen.
Pero sería más justo el reconocimiento permanente, la constante preocupación para defenderlas con tenacidad, firmeza, constancia y esfuerzo por sus derechos sexuales y reproductivos y protegerlas de la violencia de género.
Solo así reconoceríamos en toda su grandeza el baluarte que son para la familia, la Revolución y el presente y futuro de la nación cubana.