La U.E lo ha vuelto a hacer. Si en su día prohibió la segunda vuelta de las elecciones rumanas que en los sondeos encabezaba Georgescu, utilizando para ello a los tribunales rumanos como meros títeres; esta vez, y ante la certeza que vuelva a ganar las elecciones han decidido prohibir su candidatura. Reconocen así que los términos que sus aparatos mediáticos han venido utilizando para describir a Georgescu como anti-UE, anti OTAN, pro Putin, ultraderechista, soberanista, etc, etc, no han calado en la opinión pública rumana que, muy por el contrario ha movilizado a miles de personas para denunciar el golpe occidental.
En las últimas horas las concentraciones de apoyo se han saldado con una fuerte carga represiva. Georgescu no bajaba del 40% de votos en los sondeos. Un peligro para los planes UE=OTAN.