Los representantes denunciaron asesinatos, robos, violaciones y saqueos perpetrados por los rebeldes, sembrando el terror entre la población, particularmente en la ciudad de Bukavu, capital de la provincia.
Testigos refirieron a Radio Okapi que cuatro personas, entre ellas dos policías, fueron asesinadas a plena luz del día este sábado, pues las víctimas se negaron a someterse al reclutamiento forzoso impuesto por el M23.
Desde que el grupo armado ocupó Bukavu el 16 de febrero, las organizaciones de la sociedad civil en Kivu Sur han registrado alrededor de 60 casos de graves violaciones de los derechos humanos, señaló el medio de prensa.
Estas transgresiones incluyen ejecuciones sumarias, violencia sexual, saqueos y desapariciones forzadas.
En un comunicado publicado la víspera, la policía de Bukavu también reveló la existencia de fosas comunes a lo largo del río Ruzizi, en la frontera entre la RDC y Ruanda, lo que constituye una violación del derecho internacional humanitario.
El pasado mes, la portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani, denunció las ejecuciones sumarias, incluso de niños, cometidas por el M23 en territorio congoleño.
Mencionó además la violencia sexual y de género relacionada con el conflicto, los ataques a hospitales y almacenes humanitarios, así como amenazas contra el poder judicial.
“Nuestra Oficina ha confirmado casos de ejecuciones sumarias de niños por parte del M23 después de que entraran en la ciudad de Bukavu. También tenemos conocimiento de que algunos niños estaban en posesión de armas”, sostuvo a través de un comunicado.
La nota hizo un llamamiento a Ruanda y al M23 para que velen por el respeto de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario.