El aumento del gasto en defensa que va a acometer España se repartirá entre seis grandes compañías: Airbus, Indra, Navantia, Santa Bárbara, ITP Aero y Sapa. Este sexteto acapara más del 80% de la actividad. El sector cerró el 2023 con una facturación consolidada de 13.900 millones y, según cálculos de los propios grupos, los nuevos fondos de rearme inyectarían unos 4.000 millones de euros más al año a la industria militar nacional.
Estas seis grandes empresas son las únicas capaces de absorber la inversión millonaria que permitirá a España avanzar en el compromiso con la OTAN de invertir en defensa el 2% del Producto Interior Bruto (PIB) antes del 2029. Ello implicaría elevar la inversión desde los actuales 17.500 millones (1,32% del PIB) a más de 36.500 millones en un lustro. El esfuerzo es ingente. De hecho, España es el mercado que los fondos de capital riesgo identifican como el de mayores oportunidades al encontrarse a la cola en gasto sobre el PIB y, además, ser el país que encabeza las estimaciones de crecimiento macroeconómico de la Alianza Atlántica. Lo importante, avanzó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no es gastar más, sino invertir mejor e invertir juntos”.
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