Surabaya se considera la capital de la provincia de Java Oriental y los manifestantes, la mayoría vestidos de negro, acudieron a las afueras del edificio gubernamental para expresar inquietud por la decisión del Parlamento, calificada de retrógrada.
Al instante de la aprobación, el 20 de marzo, jóvenes estudiantes y activistas civiles describieron la enmienda como un paso contrario al proceso de desmilitarización emprendido hace más de dos décadas para superar una época de abusos e impunidad, liderada por la casta militar.
La renovación permitirá un mayor acceso de militares en activo a puestos en varios organismos públicos, entre ellos, la agencia antiterrorismo o la oficina del fiscal general, la agencia nacional antinarcóticos y el Tribunal Supremo, entre otros.
Medios locales de prensa reportan enfrentamientos violentos en Surabaya entre varios manifestantes y la policía, que incluso llegó a usar cañones de agua.
Los carteles alzados por los estudiantes contenían mensajes como: “Los militares deben regresar a los cuarteles” y “Rechacemos la ley militar”.
Hace días, grupos de estudiantes universitarios llamaron a la movilización en las calles de las nuevas generaciones, mediante las redes sociales, por lo que ven como un intento de conceder amplia libertad a las fuerzas armadas para gestionar la economía y otras esferas del país.