La UE se va a la guerra, tralarí-tralará

Publicado:

Noticias populares

Marcos M. Rodríguez Pestana (Unidad y Lucha).— La industria europea de defensa está compuesta por un amplio número de empresas multinacionales, empresas de mediana capitalización y más de 2500 pequeñas y medianas empresas. Según la Agencia Europea de Defensa, en los últimos años los Estados miembros de la UE han aumentado considerablemente su gasto en defensa. El gasto total ascendió a 326.000 millones de euros en 2024 (+30% en comparación con 2021), lo que representa un 1,9% del PIB de la UE. Esta cantidad incluye 102.000 millones de euros de inversiones en defensa.
En marzo de 2022 los dirigentes de la UE adoptaron la Declaración de Versalles, en la que se exponía el modo en que la UE puede reforzar sus capacidades de defensa. Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE acordaron específicamente:

  • aumentar el gasto en defensa;
  • intensificar la cooperación mediante proyectos conjuntos;
  • colmar las deficiencias y cumplir los objetivos de capacidad;
  • estimular la innovación, en particular mediante sinergias civiles/militares; reforzar y desarrollar la industria europea de la defensa, incluidas las pymes.

En las reuniones posteriores del Consejo Europeo celebradas en 2024 y 2025, los dirigentes de la UE destacaron la necesidad de reducir las dependencias estratégicas de la UE en el ámbito de la seguridad y la defensa y pidieron:

  • un aumento de las capacidades y la preparación general de la UE en materia de defensa;
  • reforzar la base tecnológica e industrial de la defensa de la UE;
  • aumentar sustancialmente del gasto en defensa; paliar las carencias en materia de capacidades esenciales de la UE.

Como vemos, ya mucho antes de Trump2 la UE se había embarcado en un aumento significativo de los gastos en defensa e innovación en armamento.

El 18 de octubre de 2023, en el marco de la aplicación de las medidas acordadas en el programa de Versalles, entró en vigor el Reglamento por el que se establece un instrumento para el refuerzo de la industria europea de defensa mediante las adquisiciones en común (EDIRPA).

Este nuevo instrumento supondrá un incentivo para que los Estados miembros adquieran conjuntamente productos de defensa dotando con 300 millones de euros en fondos de la UE para apoyar las adquisiciones conjuntas en materia de defensa . En particular, el instrumento anima a los Estados miembros a cooperar en materia de adquisiciones en el ámbito de la defensa, aumentando así la solidaridad, la interoperabilidad y la eficiencia del gasto público.

También contribuye a aumentar las economías de escala de los procedimientos de adquisición de los Estados miembros, logrando así que la base tecnológica e industrial de la defensa europea sea más competitiva y eficiente. Al menos el 65% de los componentes de los productos finales debe ser originario de la UE o de un país asociado, y los Estados miembros solo pueden adquirir productos que no estén sujetos a restricciones por parte de terceros países no asociados que limiten su capacidad para utilizarlos.

Se espera que Europa alcance una capacidad de producción anual de 2 millones de proyectiles de aquí a finales de 2025. Las nuevas normas introducen un instrumento mediante el cual la UE apoya financieramente el refuerzo de las capacidades de producción industrial de la UE de municiones tierra-tierra y de artillería, así como de misiles. 500 millones de euros en fondos de la UE para reforzar la producción de municiones.

Según cálculos realizados por elEconomista.es a partir de las cifras del Instituto para la Paz de Estocolmo y la Agencia Europea para la Defensa, la suma de los 27 países que conforman la Unión Europea gastaron en 2023 un volumen de 279.000 millones de euros. Si se suma el gasto militar del Reino Unido y Noruega, miembros de la OTAN y alineados con la defensa de Ucrania, la cifra llega a 360.000 millones de euros. Si se incluyera el presupuesto militar de Kiev, actualmente disparado por la guerra, la cifra supera los 420.000 millones de euros anuales dedicados a Defensa, similar al presupuesto anual del Gobierno Federal de Alemania.

La Comisión Europea acaba de anunciar un plan para movilizar 800.000 millones de euros en los próximos años en el mayor plan de rearme que ha vivido el continente europeo en generaciones. Si Europa fuese una sola nación, sería la segunda potencia militar del planeta por volumen de gasto anual, con un importe de entre 360.000 millones de euros y 420.000 millones. Solo Estados Unidos tiene un gasto mayor, de 855.000 millones de euros de presupuesto militar. Europa compite de tú a tú con el gasto militar de China, estimado en 285.000 millones de euros. De las 100 empresas militares más importantes del mundo, 27 son europeas que, en conjunto tuvieron un volumen de ingresos militares de 133.000 millones de dólares en 2023 (127.000 millones de euros).

Entre las principales firmas, se encuentran algunas de las protagonistas de los últimos días por las fuertes subidas en bolsa:

  • BAE Systems (británica, 6.º puesto)
  • Airbus (europea, 12.º)
  • Leonardo (italiana, 13.º)
  • Thales (francesa, 16.º)
  • Rheinmetall (alemana, 26.º)

Solo hay una compañía española en este ranking copado por empresas norteamericanas (41 son firmas estadounidenses): Navantia. La naviera española ocupa el puesto 88.º tras ingresar casi 1.200 millones de dólares de su división militar en 2023 (1.140 millones de euros).

A pesar del fuerte aumento de la inversión militar directa, la Agencia Europea de Defensa advierte de que el continente sigue siendo muy dependiente de las compras, mientras que las divisiones de I+D siguen teniendo presupuestos modestos. Del conjunto de inversión realizada, el 84,7% (71.000 millones) se destinó a compras, mientras que el resto (unos 11.000 millones de euros) a investigación y desarrollo. En el conjunto de recetas anunciadas por la Comisión Europea para incrementar el gasto militar destaca el crédito europeo de más de 150.000 millones de euros que unido al Fondo Europeo de Defensa y a una movilización de los presupuestos militares del Banco Europeo de Inversiones puedan recalar en programas de I+D generosos.

Y no debemos olvidar que esta apuesta por la guerra es consustancial al capitalismo: necesita la ‘destrucción creativa’, acabar con el “exceso” de seres humanos y mercancías a la vez que dedicar ingentes cantidades de capital para reponer las infraestructuras de todo tipo que son destruídas por los conflictos bélicos. Todo ello haría sortear la condena del rendimiento decreciente de la tasa de valorización del capital y la única manera REAL que tiene para su supervivencia. Es por ello que resaltamos las fechas en este artículo, pues la UE -aunque ahora hipócritamente nos quiere hacer creer que todo es culpa del presidente yanqui- ya se embarcó en ese aumento del presupuesto para la muerte mucho antes. De hecho ya utilizó la guerra de Ucrania (fomentada y financiada por los países otánicos) para justificar los aumentos desde 2022.

DEJA UN COMENTARIO (si eres fascista, oportunista, revisionista, liberal, maleducado, trol o extraterrestre, no pierdas tiempo; tu mensaje no se publicará)

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Últimas noticias

14 de abril. La República, esa gran deuda con la democracia

La dictadura franquista dejó de herencia una monarquía borbónica que, por su propia naturaleza, es contraria a la democracia. El Jefe de Estado será, lo dice la sacro santa Constitución, el Rey y su designación es por herencia. Un viaje al medievo que el sistema (incluido el PSOE y el PCE) forjó con la complicidad necesaria de los poderes fácticos (militares, iglesia, banca...) en contra del gobierno democrático. No olvidemos el golpe de estado franquista de 1936 que provocó una guerra y la llegada del fascismo.

Le puede interesar: